A lo largo de nuestra vida encontramos retos que pueden parecer muy difíciles de superar. Problemas financieros, la muerte de alguien que amamos, enfermedades... son muchas las dificultades que enfrentamos a través de los años. ¡Qué bueno saber que Dios nos acompaña y nos ayuda siempre!
En la Biblia encontramos palabras de aliento y ánimo que nos confortan en esas situaciones. Por medio de ellas recibimos el consuelo que necesitamos para el momento preciso. Son palabras que nos ayudan a seguir adelante confiando en aquel que envió a su Hijo amado a morir en la cruz por amor a nosotros. Veamos algunos de estos versículos.
1. Dios está con nosotros
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. -Isaías 41:10
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.
No debemos temer ni angustiarnos porque contamos con la presencia de nuestro Dios. Él no nos deja solos, y él es más grande y más poderoso que cualquier problema. Debemos guardar nuestra mente, enfocarnos en la grandeza y el poder de Dios y en que su mano victoriosa nos sostiene en todo momento.
Recuerda que nuestra seguridad está en Dios.
2. Dios es bueno
Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían. - Nahum 1:7
Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían.
No debemos dudar de la bondad de nuestro Dios sino seguir confiando en su amor y cuidado. Aun cuando Dios permite situaciones que no nos agradan, nos podemos refugiar en él y en su protección. Él ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20). Descansemos en sus promesas y en su abundante bondad para todos los que confían en él.
3. Dios nos da su paz
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden. - Juan 14:27
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.
La paz que Dios nos da abarca mucho más que la paz tal como la entendemos. Normalmente si hablamos de paz nos referimos a ausencia de guerra o de conflictos. Pero el concepto de "shalom", la paz que menciona la Biblia, es mucho más que eso. Significa totalidad, bienestar, seguridad y alcanza todas las áreas de nuestra vida.
Cuando estamos en medio de problemas y dificultades, puede que nos angustiemos y los sentimientos nos abrumen de forma tal que olvidemos las promesas de Dios. Aprendamos a descansar en sus promesas, descansemos en los brazos de paz y amor de nuestro Salvador Jesucristo.
Respuesta:
A lo largo de nuestra vida encontramos retos que pueden parecer muy difíciles de superar. Problemas financieros, la muerte de alguien que amamos, enfermedades... son muchas las dificultades que enfrentamos a través de los años. ¡Qué bueno saber que Dios nos acompaña y nos ayuda siempre!
En la Biblia encontramos palabras de aliento y ánimo que nos confortan en esas situaciones. Por medio de ellas recibimos el consuelo que necesitamos para el momento preciso. Son palabras que nos ayudan a seguir adelante confiando en aquel que envió a su Hijo amado a morir en la cruz por amor a nosotros. Veamos algunos de estos versículos.
1. Dios está con nosotros
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. -Isaías 41:10
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.
No debemos temer ni angustiarnos porque contamos con la presencia de nuestro Dios. Él no nos deja solos, y él es más grande y más poderoso que cualquier problema. Debemos guardar nuestra mente, enfocarnos en la grandeza y el poder de Dios y en que su mano victoriosa nos sostiene en todo momento.
Recuerda que nuestra seguridad está en Dios.
2. Dios es bueno
Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían. - Nahum 1:7
Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían.
No debemos dudar de la bondad de nuestro Dios sino seguir confiando en su amor y cuidado. Aun cuando Dios permite situaciones que no nos agradan, nos podemos refugiar en él y en su protección. Él ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20). Descansemos en sus promesas y en su abundante bondad para todos los que confían en él.
3. Dios nos da su paz
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden. - Juan 14:27
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.
La paz que Dios nos da abarca mucho más que la paz tal como la entendemos. Normalmente si hablamos de paz nos referimos a ausencia de guerra o de conflictos. Pero el concepto de "shalom", la paz que menciona la Biblia, es mucho más que eso. Significa totalidad, bienestar, seguridad y alcanza todas las áreas de nuestra vida.
Cuando estamos en medio de problemas y dificultades, puede que nos angustiemos y los sentimientos nos abrumen de forma tal que olvidemos las promesas de Dios. Aprendamos a descansar en sus promesas, descansemos en los brazos de paz y amor de nuestro Salvador Jesucristo.