Nuestros antepasados desde el surgimiento de la caza consumieron carne como parte de su dieta, aunque cruda porque aun no conocían el fuego. Las nuevas habilidades que desarrollaron, les permitieron a los humanos recolectar frutas, raíces y semillas que también enriquecieron su alimentación.
Nuestros antepasados desde el surgimiento de la caza consumieron carne como parte de su dieta, aunque cruda porque aun no conocían el fuego. Las nuevas habilidades que desarrollaron, les permitieron a los humanos recolectar frutas, raíces y semillas que también enriquecieron su alimentación.