Las placas tectónicas se componen de la corteza superior de los continentes y el fondo del océano, también conocida como la corteza oceánica. Estas placas son aproximadamente de 50 millas (80 km) de espesor y se sientan encima de las zonas fundidas. Todas las placas se mueven en tasas de unos pocos centímetros por año. Las áreas en las que están las placas tectónicas se conocen como placas tectónicas límites. Hay tres tipos de límites de placas tectónicas, incluyendo límites divergentes, convergentes y de transformación, que describen cómo las placas se separan, chocan y se deslizan unas sobre otras.
Las placas tectónicas se componen de la corteza superior de los continentes y el fondo del océano, también conocida como la corteza oceánica. Estas placas son aproximadamente de 50 millas (80 km) de espesor y se sientan encima de las zonas fundidas. Todas las placas se mueven en tasas de unos pocos centímetros por año. Las áreas en las que están las placas tectónicas se conocen como placas tectónicas límites. Hay tres tipos de límites de placas tectónicas, incluyendo límites divergentes, convergentes y de transformación, que describen cómo las placas se separan, chocan y se deslizan unas sobre otras.