ivarez
Empezaremos vertiendo vinagre en un vaso hasta dejarlo por la mitad. Después verteremos sobre este vaso una cucharada sopera de bicarbonato de sodio removiendo un poco con la cuchara. Al mezclar estos elementos se da una reacción conocida como burbujeo, que se produce al liberarse el dióxido de carbono en ellas (Burbujas). Cuando las burbujas hayan desaparecido, y una parte de la disolución se haya evaporado, tendremos como resultado una solución más o menos pura del acetato de sodio.
Una vez obtenido el acetato de sodio procedemos a fabricar el hielo seco.
¡Notificar abuso!Para hacer el hielo seco necesitaremos: Acetato de sodio. Un cacerola. Un vaso lleno de agua Una cuchara
Empezaremos vertiendo el vaso de agua en la cacerola a fuego medio. Una vez que tengamos el agua de la cacerola ya hirviendo, se vertirá el acetato de sodio poco a poco sobre la cacerola y removiendo despacio con una cuchara. Después de 5 minutos, apagaremos el fuego, y dejaremos que la cacerola repose para que el resto del acetato de sodio se quede en el fondo y no nos lo llevemos por delante. Una vez reposado, verteremos el líquido del cacerola a un vaso, y éste a su vez, lo metemos a la heladera, dejándolo allí durante una hora. Sacaremos el vaso de la heladera y tocaremos el líquido del vaso. Al momento de tocarlo la mezcla se solidificará y ya tendremos nuestro hielo seco.
Al mezclar estos elementos se da una reacción conocida como burbujeo, que se produce al liberarse el dióxido de carbono en ellas (Burbujas). Cuando las burbujas hayan desaparecido, y una parte de la disolución se haya evaporado, tendremos como resultado una solución más o menos pura del acetato de sodio.
Una vez obtenido el acetato de sodio procedemos a fabricar el hielo seco.
Acetato de sodio.
Un cacerola.
Un vaso lleno de agua
Una cuchara
Empezaremos vertiendo el vaso de agua en la cacerola a fuego medio. Una vez que tengamos el agua de la cacerola ya hirviendo, se vertirá el acetato de sodio poco a poco sobre la cacerola y removiendo despacio con una cuchara.
Después de 5 minutos, apagaremos el fuego, y dejaremos que la cacerola repose para que el resto del acetato de sodio se quede en el fondo y no nos lo llevemos por delante.
Una vez reposado, verteremos el líquido del cacerola a un vaso, y éste a su vez, lo metemos a la heladera, dejándolo allí durante una hora.
Sacaremos el vaso de la heladera y tocaremos el líquido del vaso. Al momento de tocarlo la mezcla se solidificará y ya tendremos nuestro hielo seco.