Las máquinas de escribir fueron herramientas indispensables en las oficinas de todo el mundo, así como para la literatura, el cine, el periodismo, el teatro y cualquier actividad que requiriera escribir desde finales del siglo xix y durante casi todo el xx. En la década de 1980 los procesadores de texto para computadoras u ordenadores personales reemplazaron casi totalmente a las máquinas de escribir en los países desarrollados, aunque en otras regiones su uso no se vio afectado por el poco avance de las nuevas tecnologías hasta entrado el siglo xxi.
Entre las compañías que manufacturaban máquinas de escribir y sus accesorios se encontraban Adler-Royal, Canon, Brother, Nakajima, Olivetti, Olympia y Smith-Corona. Olivetti y Olympia fueron las últimas compañías occidentales que fabricaron máquinas de escribir mecánicas, pues Olivetti ha dejado de producir máquinas de escribir y Olympia solo produce dos modelos electrónicos, siendo todos los modelos actuales electrónicos.
La última empresa dedicada a la fabricación de máquinas de escribir, la india Godrej and Boyce, establecida en la década de 1950, cerró su última fábrica en Mumbai en abril de 2011.[1] El 20 de noviembre de 2012 se fabricó la última máquina de escribir manufacturada en Europa, concretamente en la factoría de Brother en Wrexhamc (Gales, Reino Unido).[2]
Respuesta:
Las máquinas de escribir fueron herramientas indispensables en las oficinas de todo el mundo, así como para la literatura, el cine, el periodismo, el teatro y cualquier actividad que requiriera escribir desde finales del siglo xix y durante casi todo el xx. En la década de 1980 los procesadores de texto para computadoras u ordenadores personales reemplazaron casi totalmente a las máquinas de escribir en los países desarrollados, aunque en otras regiones su uso no se vio afectado por el poco avance de las nuevas tecnologías hasta entrado el siglo xxi.
Entre las compañías que manufacturaban máquinas de escribir y sus accesorios se encontraban Adler-Royal, Canon, Brother, Nakajima, Olivetti, Olympia y Smith-Corona. Olivetti y Olympia fueron las últimas compañías occidentales que fabricaron máquinas de escribir mecánicas, pues Olivetti ha dejado de producir máquinas de escribir y Olympia solo produce dos modelos electrónicos, siendo todos los modelos actuales electrónicos.
La última empresa dedicada a la fabricación de máquinas de escribir, la india Godrej and Boyce, establecida en la década de 1950, cerró su última fábrica en Mumbai en abril de 2011.[1] El 20 de noviembre de 2012 se fabricó la última máquina de escribir manufacturada en Europa, concretamente en la factoría de Brother en Wrexhamc (Gales, Reino Unido).[2]