Las células fotovoltaicas convierten la luz solar en electricidad en forma de corriente continua y con una graduación que varía entre los 380 y los 800 voltios. Para mejorar el resultado obtenido se utiliza un inversor que trasforma esta energía en corriente alterna, que es la que utilizamos en nuestras casas.
Respuesta:
Las células fotovoltaicas convierten la luz solar en electricidad en forma de corriente continua y con una graduación que varía entre los 380 y los 800 voltios. Para mejorar el resultado obtenido se utiliza un inversor que trasforma esta energía en corriente alterna, que es la que utilizamos en nuestras casas.