ItsPolyDesde un punto de vista popular existe la creencia de que el apéndice en realidad no sirve para nada, encontrándonos solo ante un remanente evolutivo de las antiguas especies de Homo, que acostumbradas a comer muchos alimentos vegetales necesitaban del apéndice para poder procesar estas grandes cantidades de vegetal. Es decir, se creía que en realidad no cumplía con ninguna función.
Sin embargo como descubrieron investigadores de la Duke University Medical Center en el año 2009, la principal función del apéndice es la de albergar bacterias, las cuales componen la flora intestinal y cumplen funciones fundamentales en nuestro organismo.
Es decir, su función principal es la de hacer posible que determinados microbios puedan crecer para controlar y estimular la acción de nuestra flora intestinal, permitiendo la regulación de las funciones de nuestra flora intestinal ante el menor riesgo de infección en nuestro colon o en nuestro intestino.
Nos encontramos, por tanto, ante un órgano cuya función principal es de tipo inmunológico. De hecho, ¿sabías que forma parte de nuestro sistema linfático?.
En palabras de los investigadores, al parecer el apéndice actuaría como un refugio para bacterias buenas, las cuales nuestro organismo puede utilizar para ‘reiniciar’ al intestino luego de un ataque de cólera o de disentería.
Sin embargo como descubrieron investigadores de la Duke University Medical Center en el año 2009, la principal función del apéndice es la de albergar bacterias, las cuales componen la flora intestinal y cumplen funciones fundamentales en nuestro organismo.
Es decir, su función principal es la de hacer posible que determinados microbios puedan crecer para controlar y estimular la acción de nuestra flora intestinal, permitiendo la regulación de las funciones de nuestra flora intestinal ante el menor riesgo de infección en nuestro colon o en nuestro intestino.
Nos encontramos, por tanto, ante un órgano cuya función principal es de tipo inmunológico. De hecho, ¿sabías que forma parte de nuestro sistema linfático?.
En palabras de los investigadores, al parecer el apéndice actuaría como un refugio para bacterias buenas, las cuales nuestro organismo puede utilizar para ‘reiniciar’ al intestino luego de un ataque de cólera o de disentería.