la política y la construcción de Estado han estado permeadas históricamente por sesgos de género en los que se asigna al hombre el rol principal, el de luchador, de gobernante, de legislador, de juez y de político en cuyas manos está el destino del país. Y la mujer ha sido relegada a la esfera del cuidado, a la vida privada de la familia y a ser guardiana de las buenas costumbres y la moral. El hombre es visto como el ser racional y fuerte, y la mujer como emocional y bondadosa.
Respuesta:
la política y la construcción de Estado han estado permeadas históricamente por sesgos de género en los que se asigna al hombre el rol principal, el de luchador, de gobernante, de legislador, de juez y de político en cuyas manos está el destino del país. Y la mujer ha sido relegada a la esfera del cuidado, a la vida privada de la familia y a ser guardiana de las buenas costumbres y la moral. El hombre es visto como el ser racional y fuerte, y la mujer como emocional y bondadosa.