Un hombre llamado Zaqueo, baja estatura esta determinada a verlo, asi que se subio a un arbol. No todos los dias lo hace el hombre mas rico y la escala de la ciudad en desacato de un arbol. Jesus lo vio y sabia lo que estaba buscando el significado, algo que el dinero y el poder no traen
Zaqueo era despreciado porque era un hombre ladrón. Pero un día Zaqueo subió hasta un árbol, Para poder ver mejor a Jesús. Y en su vida todo cambió porque Jesús no lo despreció. Zaqueo devolvió el dinero a todos los que robó
La Pecadora que unge los pies del Señor en Galilea
Lucas la define como "pecadora pública" pero no menciona que fuera prostituta. Cristo cenaba en la casa de un fariseo, ella se presentó, se arrojó al suelo frente al Señor, se echó a llorar y le enjugó los pies con sus cabellos. Después le ungió con el perfume que llevaba en un vaso de alabastro. El fariseo interpretó el silencio de Cristo como aprobación del pecado. Jesús le dijo: "¿Ves a esta mujer? Al entrar en tu casa, no me diste agua para lavarme los pies, pero ella me los ha lavado con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus cabellos. Tú no me diste el beso de paz; en cambio ella no ha cesado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza y ella me ha ungido los pies. Por ello, te digo que se le han perdonado muchos pecados, pues ha amado mucho. En cambio, aquél a quien se perdona menos, ama menos". Y volviéndose a la mujer, le dijo: "Perdonados te son tus pecados. Tu fe te ha salvado. Vete en paz". (Lucas 7)
Respuesta:
Un hombre llamado Zaqueo, baja estatura esta determinada a verlo, asi que se subio a un arbol. No todos los dias lo hace el hombre mas rico y la escala de la ciudad en desacato de un arbol. Jesus lo vio y sabia lo que estaba buscando el significado, algo que el dinero y el poder no traen
Zaqueo era despreciado porque era un hombre ladrón. Pero un día Zaqueo subió hasta un árbol, Para poder ver mejor a Jesús. Y en su vida todo cambió porque Jesús no lo despreció. Zaqueo devolvió el dinero a todos los que robó
La Pecadora que unge los pies del Señor en Galilea
Lucas la define como "pecadora pública" pero no menciona que fuera prostituta. Cristo cenaba en la casa de un fariseo, ella se presentó, se arrojó al suelo frente al Señor, se echó a llorar y le enjugó los pies con sus cabellos. Después le ungió con el perfume que llevaba en un vaso de alabastro. El fariseo interpretó el silencio de Cristo como aprobación del pecado. Jesús le dijo: "¿Ves a esta mujer? Al entrar en tu casa, no me diste agua para lavarme los pies, pero ella me los ha lavado con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus cabellos. Tú no me diste el beso de paz; en cambio ella no ha cesado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza y ella me ha ungido los pies. Por ello, te digo que se le han perdonado muchos pecados, pues ha amado mucho. En cambio, aquél a quien se perdona menos, ama menos". Y volviéndose a la mujer, le dijo: "Perdonados te son tus pecados. Tu fe te ha salvado. Vete en paz". (Lucas 7)