Respuesta:ófico al que se denominará “sofística”, denominación que procede del término
“sofista”, el cual significaba primitivamente “sabio” (por ejemplo, para el historiador
Heródoto 484-406 a. C.) y que, a partir de la guerra de Poloponeso (431-404 a. C.)
adquiere un sentido peyorativo: Aristóteles (384-322 a. C.)-valga el siguiente botón de
muestra-en su obra “Argumentaciones sofisticas” designa con el nombre de “sofista” a
todo aquél que es portador de una “sabiduría aparente”. No obstante, antes de pasar a
enumerar las características de la sofistica, expondremos brevemente las causas que
determinaron el cambio citado en la filosofía griega.
Las causas que propiciaron que en la segunda mitad del siglo V a. C. la atención
filosófica se volviera preferentemente hacia el hombre y los problemas relacionados con
aquél, son, como era de esperar, de varios órdenes. En primer lugar, son de orden
filosófico. En efecto, en el siglo y medio que había transcurrido desde el natalicio de la
filosofía hasta el periodo mencionado, los “físicos” – nombre que se otorgaba los que
trataban el tema de la “physis” – habían sostenido opiniones muy diferentes y opuestas
entre sí: así, por ejemplo, si Heroclito afirmaba que la realidad estaba sometida a
perpetuo cambio, Parménides, por su parte, reducía la mutación a una mera ilusión de
nuestros falaces sentidos; si los milesios mantenían que únicamente existía un solo
principio, los filósofos pluralistas decían que había, al menos, vario principios; estos
últimos, a su vez, divergían en lo relativo a la causa eficiente de la composición y la
disolución, etc. Esta diversidad de opiniones tuvo como consecuencia directa que entre
los “intelectuales griegos”, por así decirlo, en el ecuador del siglo V a.C. se extendiera el
pensamiento de que en el tema de la naturaleza no se podía alcanzar certeza alguna, y
que, a raíz de aquel, dirigieran la mirada hacia el campo humano con la esperanza, tal
vez, de encontrarla allí. En segundo lugar, son de orden cultural. Grecia era una
península abrupta y con un suelo pobre; a tenor de esto, se comprende que sus
habitantes basaran más su economía en el comercio que en la agricultura o a la
ganadería. Gracias al comercio tuvieron ocasión de conocer las costumbres, las normas
morales y las leyes de pueblos como los egipcios, los babilonios y los persas – las de
estos últimos pudieron también conocerlas por motivos bélicos – y percatarse, por tanto,
de que aquellas diferían de un pueblo a otro y, naturalmente, con las de ellos mismos.
Este cúmulo de observaciones llevó inevitablemente a que muchos hombres lúcidos en la
Explicación:
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
© Copyright 2013 - 2024 KUDO.TIPS - All rights reserved.
Verified answer
Respuesta:ófico al que se denominará “sofística”, denominación que procede del término
“sofista”, el cual significaba primitivamente “sabio” (por ejemplo, para el historiador
Heródoto 484-406 a. C.) y que, a partir de la guerra de Poloponeso (431-404 a. C.)
adquiere un sentido peyorativo: Aristóteles (384-322 a. C.)-valga el siguiente botón de
muestra-en su obra “Argumentaciones sofisticas” designa con el nombre de “sofista” a
todo aquél que es portador de una “sabiduría aparente”. No obstante, antes de pasar a
enumerar las características de la sofistica, expondremos brevemente las causas que
determinaron el cambio citado en la filosofía griega.
Las causas que propiciaron que en la segunda mitad del siglo V a. C. la atención
filosófica se volviera preferentemente hacia el hombre y los problemas relacionados con
aquél, son, como era de esperar, de varios órdenes. En primer lugar, son de orden
filosófico. En efecto, en el siglo y medio que había transcurrido desde el natalicio de la
filosofía hasta el periodo mencionado, los “físicos” – nombre que se otorgaba los que
trataban el tema de la “physis” – habían sostenido opiniones muy diferentes y opuestas
entre sí: así, por ejemplo, si Heroclito afirmaba que la realidad estaba sometida a
perpetuo cambio, Parménides, por su parte, reducía la mutación a una mera ilusión de
nuestros falaces sentidos; si los milesios mantenían que únicamente existía un solo
principio, los filósofos pluralistas decían que había, al menos, vario principios; estos
últimos, a su vez, divergían en lo relativo a la causa eficiente de la composición y la
disolución, etc. Esta diversidad de opiniones tuvo como consecuencia directa que entre
los “intelectuales griegos”, por así decirlo, en el ecuador del siglo V a.C. se extendiera el
pensamiento de que en el tema de la naturaleza no se podía alcanzar certeza alguna, y
que, a raíz de aquel, dirigieran la mirada hacia el campo humano con la esperanza, tal
vez, de encontrarla allí. En segundo lugar, son de orden cultural. Grecia era una
península abrupta y con un suelo pobre; a tenor de esto, se comprende que sus
habitantes basaran más su economía en el comercio que en la agricultura o a la
ganadería. Gracias al comercio tuvieron ocasión de conocer las costumbres, las normas
morales y las leyes de pueblos como los egipcios, los babilonios y los persas – las de
estos últimos pudieron también conocerlas por motivos bélicos – y percatarse, por tanto,
de que aquellas diferían de un pueblo a otro y, naturalmente, con las de ellos mismos.
Este cúmulo de observaciones llevó inevitablemente a que muchos hombres lúcidos en la
Explicación: