Aunque no se sabe a ciencia cierta si existió un bandido con ese nombre, desde el siglo XII la tradición hizo de Robin Hood un popular personaje que encarnaba las demandas de justicia de las clases oprimidas en Inglaterra oponían.
La banda de Robin Hood
En este óleo de 1859, el pintor inglés Edmund George Warren representó al bandido medieval y su banda de merry men en torno a un viejo roble del bosque de Sherwood.
Bosque de Sherwood
En la actualidad sólo queda una porción del vasto bosque que en la Edad Media se extendía al norte de Nottingham. Aunque se conservan robles antiguos, hoy es un pinar
Los Bandidos y el Rey.
En este óleo de Daniel Maclise se representa el momento en que Robin Hood y sus hombres agasajan a Ricardo Corazón de León a su vuelta de la cruzada
Abadía de Newstead
Fue fundada como un priorato en 1170 por el rey Enrique II de Inglaterra, en la región en la que la leyenda sitúa las andanzas de Robin Hood y sus compañeros.
La literatura y, en el siglo XX, el cine han hecho de Robin Hood uno de los personajes de ficción más populares en todo el mundo. Las peripecias de este rebelde en el bosque de Sherwood, secundado por los miembros de su banda y dispuesto siempre a burlarse del odioso Sheriff de Nottingham y a cortejar de paso a su amada Lady Marian, se han hecho un lugar en el imaginario colectivo. Robin Hood se ha convertido así en modelo del bandido justiciero, que redistribuye la riqueza robando a los ricos para dárselo a los pobres. Sin embargo, es esta una versión sentimental de la figura de Robin Hood, muy alejada de la realidad histórica de los bandidos y proscritos de la Edad Media que dio pie a la leyenda en la Inglaterra del siglo XIII.
En su esfuerzo por deslindar realidad y ficción, numerosos historiadores han intentado identificar al misterioso bandido con un personaje histórico concreto. A mediados del siglo XIX, el archivero Joseph Hunter señaló a un Robyn Hode que en 1324 era ayuda de cámara del rey Eduardo II y luego dejó su empleo, como en la balada Una gesta de Robin Hood, donde se cansa de la corte y regresa al bosque. Sin embargo, no hay evidencia de que ese Hode hubiera sido un proscrito. Más recientemente, Graham Phillips y Martin Keatman han cruzado gran cantidad de datos históricos con las leyendas hasta concluir que Robin Hood fue una amalgama de tres individuos distintos: un campesino proscrito del bosque de Barnsdale en torno a 1225; Robert Hood de Wakefield, soldado del ejército rebelde del conde de Lancaster que luego estuvo al servicio de Eduardo II en 1324 –lo que concuerda en parte con el candidato a Robin Hood defendido por Hunter–, y Fulk Fitz Warine, uno de los barones que se alzaron contra el rey Juan entre 1200 y 1215. Fulk Fitz Warine se convirtió él mismo en un personaje de leyenda y protagonizó un romance compuesto hacia el año 1325.
Respuesta:
Espero te ayude
Explicación:
Robin hood, historia y leyenda de un proscrito
Aunque no se sabe a ciencia cierta si existió un bandido con ese nombre, desde el siglo XII la tradición hizo de Robin Hood un popular personaje que encarnaba las demandas de justicia de las clases oprimidas en Inglaterra oponían.
La banda de Robin Hood
En este óleo de 1859, el pintor inglés Edmund George Warren representó al bandido medieval y su banda de merry men en torno a un viejo roble del bosque de Sherwood.
Bosque de Sherwood
En la actualidad sólo queda una porción del vasto bosque que en la Edad Media se extendía al norte de Nottingham. Aunque se conservan robles antiguos, hoy es un pinar
Los Bandidos y el Rey.
En este óleo de Daniel Maclise se representa el momento en que Robin Hood y sus hombres agasajan a Ricardo Corazón de León a su vuelta de la cruzada
Abadía de Newstead
Fue fundada como un priorato en 1170 por el rey Enrique II de Inglaterra, en la región en la que la leyenda sitúa las andanzas de Robin Hood y sus compañeros.
La literatura y, en el siglo XX, el cine han hecho de Robin Hood uno de los personajes de ficción más populares en todo el mundo. Las peripecias de este rebelde en el bosque de Sherwood, secundado por los miembros de su banda y dispuesto siempre a burlarse del odioso Sheriff de Nottingham y a cortejar de paso a su amada Lady Marian, se han hecho un lugar en el imaginario colectivo. Robin Hood se ha convertido así en modelo del bandido justiciero, que redistribuye la riqueza robando a los ricos para dárselo a los pobres. Sin embargo, es esta una versión sentimental de la figura de Robin Hood, muy alejada de la realidad histórica de los bandidos y proscritos de la Edad Media que dio pie a la leyenda en la Inglaterra del siglo XIII.
En su esfuerzo por deslindar realidad y ficción, numerosos historiadores han intentado identificar al misterioso bandido con un personaje histórico concreto. A mediados del siglo XIX, el archivero Joseph Hunter señaló a un Robyn Hode que en 1324 era ayuda de cámara del rey Eduardo II y luego dejó su empleo, como en la balada Una gesta de Robin Hood, donde se cansa de la corte y regresa al bosque. Sin embargo, no hay evidencia de que ese Hode hubiera sido un proscrito. Más recientemente, Graham Phillips y Martin Keatman han cruzado gran cantidad de datos históricos con las leyendas hasta concluir que Robin Hood fue una amalgama de tres individuos distintos: un campesino proscrito del bosque de Barnsdale en torno a 1225; Robert Hood de Wakefield, soldado del ejército rebelde del conde de Lancaster que luego estuvo al servicio de Eduardo II en 1324 –lo que concuerda en parte con el candidato a Robin Hood defendido por Hunter–, y Fulk Fitz Warine, uno de los barones que se alzaron contra el rey Juan entre 1200 y 1215. Fulk Fitz Warine se convirtió él mismo en un personaje de leyenda y protagonizó un romance compuesto hacia el año 1325.