Al principio Grecia fue vista como uno más de los países afectados por la crisis, ni siquiera el primero, porque sufrió las consecuencias de la crisis después de España y de otros países, en apariencia al menos. En un segundo estadio, Grecia se mostró como el país más afectado por la crisis económica, pero se seguía considerando que las causas de la crisis y sus consecuencias no eran diferentes de las que habían afectado a otros países. El tercer estadio fue aquel en el que la UE empezó a comprender que la realidad de las estructuras políticas, sociales y económicas de Grecia ni siquiera se aproximaba a lo que el país heleno declaraba en los informes que había estado presentando en Bruselas. El cuarto y último estadio (o quizá simplemente la consecuencia lógica del tercero) es aquel en el que se considera que los ciudadanos griegos se están aprovechando de la UE.
Los últimos meses se ha hablado mucho de que los griegos disfrutan de una vida lujosa a costa de la UE, de que se jubilan muy jóvenes, de que no pagan impuestos y de una larga lista de cosas que (no sin razón) irritan a los ciudadanos europeos que cumplen religiosamente con Hacienda y que se jubilan alrededor de los 65 años (unos antes, otros después dependiendo de los países). Ηay un fondo de realidad en todo ello, pero de eso a que los griegos vivan como reyes hay una gran diferencia, de hecho las encuestas indican que su calidad de vida es baja. Basta con dar un paseo por cualquier barrio obrero (no por el centro) de una ciudad griega grande o mediana para respirar la tristeza y la falta de ilusión que inundan el ambiente. Es cierto que en Grecia hay ciertos oficios que permiten prejubilaciones muy anticipadas, pero nadie las acepta porque la pensión que les quedaría sería diminuta. También es verdad que hay quienes engañan al sistema para no pagar impuestos, pero son una minoría y (como suele suceder) los que menos lo necesitan.
Al principio Grecia fue vista como uno más de los países afectados por la crisis, ni siquiera el primero, porque sufrió las consecuencias de la crisis después de España y de otros países, en apariencia al menos. En un segundo estadio, Grecia se mostró como el país más afectado por la crisis económica, pero se seguía considerando que las causas de la crisis y sus consecuencias no eran diferentes de las que habían afectado a otros países. El tercer estadio fue aquel en el que la UE empezó a comprender que la realidad de las estructuras políticas, sociales y económicas de Grecia ni siquiera se aproximaba a lo que el país heleno declaraba en los informes que había estado presentando en Bruselas. El cuarto y último estadio (o quizá simplemente la consecuencia lógica del tercero) es aquel en el que se considera que los ciudadanos griegos se están aprovechando de la UE.
Los últimos meses se ha hablado mucho de que los griegos disfrutan de una vida lujosa a costa de la UE, de que se jubilan muy jóvenes, de que no pagan impuestos y de una larga lista de cosas que (no sin razón) irritan a los ciudadanos europeos que cumplen religiosamente con Hacienda y que se jubilan alrededor de los 65 años (unos antes, otros después dependiendo de los países). Ηay un fondo de realidad en todo ello, pero de eso a que los griegos vivan como reyes hay una gran diferencia, de hecho las encuestas indican que su calidad de vida es baja. Basta con dar un paseo por cualquier barrio obrero (no por el centro) de una ciudad griega grande o mediana para respirar la tristeza y la falta de ilusión que inundan el ambiente. Es cierto que en Grecia hay ciertos oficios que permiten prejubilaciones muy anticipadas, pero nadie las acepta porque la pensión que les quedaría sería diminuta. También es verdad que hay quienes engañan al sistema para no pagar impuestos, pero son una minoría y (como suele suceder) los que menos lo necesitan.