El secreto de esto reside en la dirección de inicio de un programa y en el estado del microprocesador.
Explicación:
La dirección de inicio nos indica en qué localidad de memoria comienza un programa, y en consecuencia que datos deberemos considerar como instrucciones. El estado del microprocesador nos permite saber cuándo éste espera una instrucción y cuándo éste espera un dato.
Respuesta:
El secreto de esto reside en la dirección de inicio de un programa y en el estado del microprocesador.
Explicación:
La dirección de inicio nos indica en qué localidad de memoria comienza un programa, y en consecuencia que datos deberemos considerar como instrucciones. El estado del microprocesador nos permite saber cuándo éste espera una instrucción y cuándo éste espera un dato.