A principios del siglo XX, las relaciones comerciales entre América Latina y Europa se basaban principalmente en un modelo exportador del sector primario por parte de los latinos que luego compraban productos manufacturados a los europeos, los cuales poseían todo el aparato industrial que en América del Sur era muy escaso y se concentraba más en obtener recursos de la naturaleza.
A principios del siglo XX, las relaciones comerciales entre América Latina y Europa se basaban principalmente en un modelo exportador del sector primario por parte de los latinos que luego compraban productos manufacturados a los europeos, los cuales poseían todo el aparato industrial que en América del Sur era muy escaso y se concentraba más en obtener recursos de la naturaleza.