HISTORIA-En la antigüedad, una de las primeras civilizaciones, el pueblo sumerio, contaba con una joyería de oro muy avanzada creando, con técnicas similares a las modernas, unas piezas de joyería de increíble perfección y belleza.
En el año 2.500 a. J, el antiguo Egipto gozó de una época de esplendor económico, técnico y cultural gracias a sus abundantes depósitos de oro. Cuando sus reservas bajaban, los egipcios atacaban a sus vecinos los nubios para robar sus tesoros. Para este pueblo el oro era la misma carne del dios Ra, dios del sol y rey de dioses. Así el Faraón es carne del sol porque desciende de los dioses y el oro es carne de los dioses que descienden de Ra. La civilización egipcia destacó especialmente por la elaboración de máscaras funerarias, destacando de forma especial la del faraón Tutankamón.
La primera época de la ciudad-estado de Atenas, que duró aproximadamente unos 80 años, se basó en la posesión del oro: el que los persas tuvieron que pagar como tributo de su derrota.
En el capatha Brahamana II se puede leer que el oro es la inmortalidad. Platón dice que el sexo masculino fue, en sus inicios, hijo del oro. En la Biblia cristiana son varios los pasajes que hacen mención a este metal. Especial atención merece el relato de la adoración del pueblo errante, en ausencia de Moisés y con Aarón al frente, rezando a un becerro de oro.
Marco Polo aseguraba haber visto en Cipango (Japón) casas con tejados cubiertos de oro, pero en casi todas las civilizaciones antiguas se menciona un lugar, casi siempre desconocido, de abundancia en oro. El río aurífico más famoso de la antigüedad fue el Pactol en Frigia, de donde era rey Midas, el que convertía en oro todo lo que tocaba.
En Asia se cubrían los tejados de los templos y las imágenes de los dioses con oro.
El imperio Romano envió a sus legiones a buscar oro a diferentes partes del mundo conocido. Son muy destacables sus trabajos de minería en una zona entre Galicia y León -El Bierzo-, donde destaca el complejo minero de Las Médulas y de Monte Furado).
España, después del descubrimiento de América en 1492 mandó a sus conquistadores a través del nuevo mundo en busca de oro con que llenar sus arcas y poder pagar a su ejercito empeñado en grandes campañas por Europa. Aquí nació la leyenda y la verdad de «El Dorado» y la primera «fiebre del oro».
En 1557, un minero alemán que trabajaba en las minas españolas de mercurio de Almadén, descubrió accidentalmente la amalgamación, procedimiento para extraer oro o plata de minerales con poco contenido en esos metales preciosos, simplemente pulverizando la roca y mediante mercurio.
El 24 de Enero de 1848, James Marshal encontró oro en río Sacramento descubierto por los españoles, desencadenando la famosa «fiebre del oro» de San Francisco.
En 1883 los hermanos Frederick y Henry Struben iniciaron la extracción de oro de las Montañas Witwatersrand en Sudáfrica, habiéndose obtenido en febrero de 1886 dos kilos de oro puro.
En la actualidad la industria minera permitió la extensión de su uso. Los joyeros han sabido elaborar convenientemente joyas de oro con una amplitud de técnicas y estilos, con modelos de gran variedad y una gran diversidad de precios adecuados a todas situaciones posibles y a cualquier estilo de vestir.
ORIGEN
Se encuentra en los tres tipos de rocas: ígneas, metamórficas y sedimentarias. Se forma en filones hidrotermales, normalmente relacionados con cuarzo y sulfuros, diseminado en rocas.
Debido a que es relativamente inerte, se suele encontrar como metal, a veces como pepitas grandes, pero generalmente se encuentra en pequeñas inclusiones en algunos minerales, vetas de cuarzo, pizarra, rocas metamórficas y depósitos aluviales (arenas y gravas) originados de estas fuentes (oro de aluvión). El oro está ampliamente distribuido y a menudo se encuentra asociado a los minerales cuarzo y pirita que también contienen plata, y se combina con teluro en los minerales calaverita (AuTe2), silvanita [(Au,Ag)Te4], kalgoorlita [(Au,Ag)2Te] y otros. El oro metálico o nativo y algunos minerales de telurio son sus únicas fuentes en la corteza terrestre.
El oro es muy escaso, de tal suerte que es un elemento raro. El agua de mar contiene concentraciones bajas de oro del orden de 10 partes de oro por billón de partes de agua. En el plancton o en el fondo marino se acumulan concentraciones superiores. En la actualidad, no existen procesos económicos adecuados para la extracción del oro marino.
También se puede obtener de los barros anódicos del procesado del cobre.
HISTORIA-En la antigüedad, una de las primeras civilizaciones, el pueblo sumerio, contaba con una joyería de oro muy avanzada creando, con técnicas similares a las modernas, unas piezas de joyería de increíble perfección y belleza.
En el año 2.500 a. J, el antiguo Egipto gozó de una época de esplendor económico, técnico y cultural gracias a sus abundantes depósitos de oro. Cuando sus reservas bajaban, los egipcios atacaban a sus vecinos los nubios para robar sus tesoros. Para este pueblo el oro era la misma carne del dios Ra, dios del sol y rey de dioses. Así el Faraón es carne del sol porque desciende de los dioses y el oro es carne de los dioses que descienden de Ra. La civilización egipcia destacó especialmente por la elaboración de máscaras funerarias, destacando de forma especial la del faraón Tutankamón.
La primera época de la ciudad-estado de Atenas, que duró aproximadamente unos 80 años, se basó en la posesión del oro: el que los persas tuvieron que pagar como tributo de su derrota.
En el capatha Brahamana II se puede leer que el oro es la inmortalidad. Platón dice que el sexo masculino fue, en sus inicios, hijo del oro. En la Biblia cristiana son varios los pasajes que hacen mención a este metal. Especial atención merece el relato de la adoración del pueblo errante, en ausencia de Moisés y con Aarón al frente, rezando a un becerro de oro.
Marco Polo aseguraba haber visto en Cipango (Japón) casas con tejados cubiertos de oro, pero en casi todas las civilizaciones antiguas se menciona un lugar, casi siempre desconocido, de abundancia en oro. El río aurífico más famoso de la antigüedad fue el Pactol en Frigia, de donde era rey Midas, el que convertía en oro todo lo que tocaba.
En Asia se cubrían los tejados de los templos y las imágenes de los dioses con oro.
El imperio Romano envió a sus legiones a buscar oro a diferentes partes del mundo conocido. Son muy destacables sus trabajos de minería en una zona entre Galicia y León -El Bierzo-, donde destaca el complejo minero de Las Médulas y de Monte Furado).
España, después del descubrimiento de América en 1492 mandó a sus conquistadores a través del nuevo mundo en busca de oro con que llenar sus arcas y poder pagar a su ejercito empeñado en grandes campañas por Europa. Aquí nació la leyenda y la verdad de «El Dorado» y la primera «fiebre del oro».
En 1557, un minero alemán que trabajaba en las minas españolas de mercurio de Almadén, descubrió accidentalmente la amalgamación, procedimiento para extraer oro o plata de minerales con poco contenido en esos metales preciosos, simplemente pulverizando la roca y mediante mercurio.
El 24 de Enero de 1848, James Marshal encontró oro en río Sacramento descubierto por los españoles, desencadenando la famosa «fiebre del oro» de San Francisco.
En 1883 los hermanos Frederick y Henry Struben iniciaron la extracción de oro de las Montañas Witwatersrand en Sudáfrica, habiéndose obtenido en febrero de 1886 dos kilos de oro puro.
En la actualidad la industria minera permitió la extensión de su uso. Los joyeros han sabido elaborar convenientemente joyas de oro con una amplitud de técnicas y estilos, con modelos de gran variedad y una gran diversidad de precios adecuados a todas situaciones posibles y a cualquier estilo de vestir.
ORIGEN
Se encuentra en los tres tipos de rocas: ígneas, metamórficas y sedimentarias. Se forma en filones hidrotermales, normalmente relacionados con cuarzo y sulfuros, diseminado en rocas.
Debido a que es relativamente inerte, se suele encontrar como metal, a veces como pepitas grandes, pero generalmente se encuentra en pequeñas inclusiones en algunos minerales, vetas de cuarzo, pizarra, rocas metamórficas y depósitos aluviales (arenas y gravas) originados de estas fuentes (oro de aluvión). El oro está ampliamente distribuido y a menudo se encuentra asociado a los minerales cuarzo y pirita que también contienen plata, y se combina con teluro en los minerales calaverita (AuTe2), silvanita [(Au,Ag)Te4], kalgoorlita [(Au,Ag)2Te] y otros. El oro metálico o nativo y algunos minerales de telurio son sus únicas fuentes en la corteza terrestre.
El oro es muy escaso, de tal suerte que es un elemento raro. El agua de mar contiene concentraciones bajas de oro del orden de 10 partes de oro por billón de partes de agua. En el plancton o en el fondo marino se acumulan concentraciones superiores. En la actualidad, no existen procesos económicos adecuados para la extracción del oro marino.
También se puede obtener de los barros anódicos del procesado del cobre.
Explicación: