Respuesta:
Desde sus orígenes, el hombre ha utilizado los recursos naturales para asegurar su
supervivencia y crear objetos que le ayudaran a prosperar dentro de un medio difícil y hostil.
Entre estos recursos, los más importantes eran alimentos y madera que, en las primeras épocas,
generaban unos restos que se integraban fácilmente en el medio sin afectarlo.
Con el paso del tiempo, la humanidad evolucionó de forma exponencial. Se produjo un gran
crecimiento de los núcleos urbanos ligado a la extracción y transformación de elementos
naturales. Se desarrolló la metalurgia, la alfarería y las incipientes producciones de productos
químicos, como el yeso o la cal. Como consecuencia, en estas sociedades se comenzaron a tener
dificultades para eliminar los residuos producidos, formándose así los primeros vertederos.
En la Edad Media, la mayoría de estos vertidos eran depositados en las mismas ciudades, lo
que originaba problemas de roedores y pulgas, que proliferaban la transmisión de enfermedades
como la peste bubónica. Hasta el siglo XVIII no se empiezan a crear medidas de control para la
deposición de estos residuos urbanos como medida importante desde el punto de vista higiénico.
De esta forma, se crearon redes de alcantarillado, cementerios y hospitales. Aunque la visión
medioambiental estaba centrada en la salud de los ciudadanos.
Hasta la segunda mitad del siglo XX no se observan los residuos urbanos como un problema
medioambiental de carácter ecológico a considerar. En esta sociedad, la composición de los
residuos urbanos es completamente distinta a la de los siglos anteriores, al disminuir los residuos
orgánicos de los alimentos y crecer los productos utilizados como envases, como el vidrio, el
cartón y el plástico característicos de la sociedad de consumo actual.
En el marco del tratamiento de los residuos generados, hasta mediados del siglo pasado fue
muy importante el aprovechamiento agrícola como fertilizante y el ganadero como alimento, ya
que la mayor parte de los residuos eran orgánicos. En España, hasta 1945, no se empezaron a
realizar controles a los vertederos, siendo habituales los vertidos incontrolados y los quemaderos.
Finalmente, en los años 60 y 70, se crearon las primeras instalaciones de compostaje e
incineración, iniciándose un panorama más próximo al actual.
Explicación:
me das coronita plis
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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Desde sus orígenes, el hombre ha utilizado los recursos naturales para asegurar su
supervivencia y crear objetos que le ayudaran a prosperar dentro de un medio difícil y hostil.
Entre estos recursos, los más importantes eran alimentos y madera que, en las primeras épocas,
generaban unos restos que se integraban fácilmente en el medio sin afectarlo.
Con el paso del tiempo, la humanidad evolucionó de forma exponencial. Se produjo un gran
crecimiento de los núcleos urbanos ligado a la extracción y transformación de elementos
naturales. Se desarrolló la metalurgia, la alfarería y las incipientes producciones de productos
químicos, como el yeso o la cal. Como consecuencia, en estas sociedades se comenzaron a tener
dificultades para eliminar los residuos producidos, formándose así los primeros vertederos.
En la Edad Media, la mayoría de estos vertidos eran depositados en las mismas ciudades, lo
que originaba problemas de roedores y pulgas, que proliferaban la transmisión de enfermedades
como la peste bubónica. Hasta el siglo XVIII no se empiezan a crear medidas de control para la
deposición de estos residuos urbanos como medida importante desde el punto de vista higiénico.
De esta forma, se crearon redes de alcantarillado, cementerios y hospitales. Aunque la visión
medioambiental estaba centrada en la salud de los ciudadanos.
Hasta la segunda mitad del siglo XX no se observan los residuos urbanos como un problema
medioambiental de carácter ecológico a considerar. En esta sociedad, la composición de los
residuos urbanos es completamente distinta a la de los siglos anteriores, al disminuir los residuos
orgánicos de los alimentos y crecer los productos utilizados como envases, como el vidrio, el
cartón y el plástico característicos de la sociedad de consumo actual.
En el marco del tratamiento de los residuos generados, hasta mediados del siglo pasado fue
muy importante el aprovechamiento agrícola como fertilizante y el ganadero como alimento, ya
que la mayor parte de los residuos eran orgánicos. En España, hasta 1945, no se empezaron a
realizar controles a los vertederos, siendo habituales los vertidos incontrolados y los quemaderos.
Finalmente, en los años 60 y 70, se crearon las primeras instalaciones de compostaje e
incineración, iniciándose un panorama más próximo al actual.
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me das coronita plis