Como era la ciudadanía en la época del mundo clásica???
Jhinaestelita
Two horsemen-Elgin Marbles-British Museum.jpg El ciudadano en la Antigua Grecia se define por un cierto número de prerrogativas y ventajas, de obligaciones y exigencias que le distinguía de los no ciudadanos: prerrogativas políticas, jurídicas, religiosas, beneficios sociales, exigencias fiscales y obligaciones militares. Metecos y esclavos vivían en la ciudad con los ciudadanos, pero esta era exclusivamente una comunidad de ciudadanos, y de ciudadanos hombres, puesto que las mujeres estaban excluidas de los derechos políticos.
carojimenez16http://www.acfilosofia.org/materialesmn/filosofia-y-ciudadania-3013/filosofia-moral-y-politica-democ.... La filosofía, sobre todo en sus dimensiones éticas y políticas, va fundamentando a lo largo de la historia el concepto de ciudadanía. En Grecia, principalmente en las teorías de Platón y Aristóteles, se hace referencia a una vida digna de ser vivida, que es aquella en la que el ciudadano activo (aquel que conoce sus derechos y obligaciones, puede expresar su opinión y participa activamente en la sociedad. En Roma la ciudadanía se entiende en el contexto de una democracia representativa. La gran expansión del Impero romano provocó una manera distinta de entender la ciudadanía. El ciudadano ya no es el que participa, sino en que tiene garantizado unos derechos, que actúa de acuerdo con la ley y que se espera que esta le proteja. No es un miembro de la polis, sino un ciudadano del Imperio. Con la caída del Imperio romano de Occidente se inaugura una nueva etapa, la Edad Media. En ella se pierde progresivamente la idea de ciudadanía entendida como la pertenencia a una comunidad, la del ciudadano-súbdito. En los siglos posteriores al Renacimiento, la ciudadanía casi desapareció, aplastada por las teorías y burocracias del Estado centralizado. El modelo político dominante en Europa occidental será la monarquía absoluta. Y en la medida en que la noción de ciudadanía estaba asociada a la de autogobierno, no hay ya lugar para el concepto clásico de ciudadanía. Las bases de una nueva función político-incluyente de la ciudadanía se sientan con la aparición de las nociones filosófico-políticas de estado de naturaleza y de contrato social a partir de las cuales se construye la idea de Estado y se le dota de la finalidad de garantizar los derechos y libertades que de forma natural disfrutaban los individuos.
La filosofía, sobre todo en sus dimensiones éticas y políticas, va fundamentando a lo largo de la historia el concepto de ciudadanía. En Grecia, principalmente en las teorías de Platón y Aristóteles, se hace referencia a una vida digna de ser vivida, que es aquella en la que el ciudadano activo (aquel que conoce sus derechos y obligaciones, puede expresar su opinión y participa activamente en la sociedad. En Roma la ciudadanía se entiende en el contexto de una democracia representativa. La gran expansión del Impero romano provocó una manera distinta de entender la ciudadanía. El ciudadano ya no es el que participa, sino en que tiene garantizado unos derechos, que actúa de acuerdo con la ley y que se espera que esta le proteja. No es un miembro de la polis, sino un ciudadano del Imperio. Con la caída del Imperio romano de Occidente se inaugura una nueva etapa, la Edad Media. En ella se pierde progresivamente la idea de ciudadanía entendida como la pertenencia a una comunidad, la del ciudadano-súbdito. En los siglos posteriores al Renacimiento, la ciudadanía casi desapareció, aplastada por las teorías y burocracias del Estado centralizado. El modelo político dominante en Europa occidental será la monarquía absoluta. Y en la medida en que la noción de ciudadanía estaba asociada a la de autogobierno, no hay ya lugar para el concepto clásico de ciudadanía. Las bases de una nueva función político-incluyente de la ciudadanía se sientan con la aparición de las nociones filosófico-políticas de estado de naturaleza y de contrato social a partir de las cuales se construye la idea de Estado y se le dota de la finalidad de garantizar los derechos y libertades que de forma natural disfrutaban los individuos.