Durante la fase imperial, Roma se caracterizó por tener un gobierno autocrático en manos de los famosos emperadores. En este periodo, el dominio de los romanos se extendió hasta límites impensables. El Imperio es el sistema en el que el poder político real estaba en manos de un solo individuo, el emperador
El Imperio romano fue el tercer periodo de civilización romana en la Antigüedad clásica, posterior a la República romana y caracterizado por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del Imperio viene precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en torno al mar Mediterráneo.
Se llama Imperio Romano a la etapa de la historia romana, en la que Roma fue gobernada por emperadores. Estos implantaron el gobierno absoluto, concentrando en una persona todos los poderes: político, administrativos, religiosos y militares.
Hacia el siglo II a.C., y tras su victoria sobre Cartago en las Guerras Púnicas, la República romana era la primera potencia política y militar del Mediterráneo.
El poder y la cultura de Roma empezaban a ejercer en ese ámbito una hegemonía que, habría de continuar durante varios siglos, pero su creciente extensión territorial terminaría por convertirse en el primer y más importante de los enemigos de la configuración política de la República.
Explicación:
Durante la fase imperial, Roma se caracterizó por tener un gobierno autocrático en manos de los famosos emperadores. En este periodo, el dominio de los romanos se extendió hasta límites impensables. El Imperio es el sistema en el que el poder político real estaba en manos de un solo individuo, el emperador
Respuesta:
El Imperio romano fue el tercer periodo de civilización romana en la Antigüedad clásica, posterior a la República romana y caracterizado por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del Imperio viene precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en torno al mar Mediterráneo.
Se llama Imperio Romano a la etapa de la historia romana, en la que Roma fue gobernada por emperadores. Estos implantaron el gobierno absoluto, concentrando en una persona todos los poderes: político, administrativos, religiosos y militares.
Hacia el siglo II a.C., y tras su victoria sobre Cartago en las Guerras Púnicas, la República romana era la primera potencia política y militar del Mediterráneo.
El poder y la cultura de Roma empezaban a ejercer en ese ámbito una hegemonía que, habría de continuar durante varios siglos, pero su creciente extensión territorial terminaría por convertirse en el primer y más importante de los enemigos de la configuración política de la República.