Tres visiones del espacio geográfico son necesarias para interpretarlo; la biótica, la abiótica y la antrópica.
El espacio geográfico es el objeto de estudio de la geografía, pero para su explicación, interpretación y generalización se requiere de una visión transdiciplinaria o interdisciplinaria.
Cada momento, cargado de historia, produce sus formas de organización, es decir su propia “lógica espacial”, racional para cada época.
Aquellas porciones del espacio geográfico que se encuentran bajo un orden administrativo llevan el nombre de territorio, conformado por municipios, y distintas unidades superiores, que pueden tener validez naturales, históricas o administrativas, como las comarcas, las provincias y las regiones (cuya difícil definición no impide que la geografía regional sea la base tradicional del trabajo geográfico); las entidades superiores (naciones o estados) suelen ser demasiado grandes para poseer uniformidad desde un punto de vista geográfico de la geografía física, pero aun así son la principal escala de la organización los estudios académicos y de divulgación. Las entidades supranacionales (continentes), y el conjunto de las tierras emergidas y los océanos, serían la escala anterior a la consideración de una geografía planetaria. La posibilidad que ofrecen las recientes ciencias planetarias (exobiología y astrogeología) permitirán en algún momento los estudios geográficos interplanetarios.
Tres visiones del espacio geográfico son necesarias para interpretarlo; la biótica, la abiótica y la antrópica.
El espacio geográfico es el objeto de estudio de la geografía, pero para su explicación, interpretación y generalización se requiere de una visión transdiciplinaria o interdisciplinaria.
Cada momento, cargado de historia, produce sus formas de organización, es decir su propia “lógica espacial”, racional para cada época.
Aquellas porciones del espacio geográfico que se encuentran bajo un orden administrativo llevan el nombre de territorio, conformado por municipios, y distintas unidades superiores, que pueden tener validez naturales, históricas o administrativas, como las comarcas, las provincias y las regiones (cuya difícil definición no impide que la geografía regional sea la base tradicional del trabajo geográfico); las entidades superiores (naciones o estados) suelen ser demasiado grandes para poseer uniformidad desde un punto de vista geográfico de la geografía física, pero aun así son la principal escala de la organización los estudios académicos y de divulgación. Las entidades supranacionales (continentes), y el conjunto de las tierras emergidas y los océanos, serían la escala anterior a la consideración de una geografía planetaria. La posibilidad que ofrecen las recientes ciencias planetarias (exobiología y astrogeología) permitirán en algún momento los estudios geográficos interplanetarios.