jake3110
Salmos 83: 18: “Y conozcan que tu nombre es Jehová; Tú solo Altísimo sobre toda la tierra.”
1.- Podemos conocerlo a través de su creación. Génesis 1:1: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”
Salmos 19: 1-2: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría”.
Romanos 1: 18-20: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se los manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”
- Podemos conocer que hay un poder absoluto en el universo, este poder es revelado a través de las cosas que han sido creadas por Él (Dios), y este poder es único, nadie le dijo a Dios qué hacer ni cómo hacer las cosas.
2.- Podemos conocer a Dios a través de su hijo Jesucristo.
Hebreos 1: 1-3: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad de las alturas.”
Colosenses 2: 2-3 y 9: “Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”.
Mateo 1:23, Juan 14:9, I Timoteo 3:16 y II Corintios 5:19
3.- Dios se revela al hombre a través de las buenas obras de los cristianos.
I Pedro 2: 9 – 12 y 15 – 20: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras”
4.- Dios se revela a través de la sabiduría.
- Esto es manifestado, por ejemplo, cuando no tienes ningún recurso a dónde acudir y solamente lo buscas a Él de todo tu corazón y Él te da el entendimiento para resolver las cosas. Daniel 2:46
5.- A través de la conciencia del hombre.
Romanos 2: 14 – 15: “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos”;
6.- Dios se revela a través de la predicación.
Romanos 10: 13 – 14: “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo crearán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”.
7.- A través de su palabra.
I Pedro 1: 15 – 21: “Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde de antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucito de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios”.
1.- Podemos conocerlo a través de su creación. Génesis 1:1: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”
Salmos 19: 1-2: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría”.
Romanos 1: 18-20: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se los manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”
- Podemos conocer que hay un poder absoluto en el universo, este poder es revelado a través de las cosas que han sido creadas por Él (Dios), y este poder es único, nadie le dijo a Dios qué hacer ni cómo hacer las cosas.
2.- Podemos conocer a Dios a través de su hijo Jesucristo.
Hebreos 1: 1-3: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad de las alturas.”
Colosenses 2: 2-3 y 9: “Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”.
Mateo 1:23, Juan 14:9, I Timoteo 3:16 y II Corintios 5:19
3.- Dios se revela al hombre a través de las buenas obras de los cristianos.
I Pedro 2: 9 – 12 y 15 – 20: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras”
4.- Dios se revela a través de la sabiduría.
- Esto es manifestado, por ejemplo, cuando no tienes ningún recurso a dónde acudir y solamente lo buscas a Él de todo tu corazón y Él te da el entendimiento para resolver las cosas. Daniel 2:46
5.- A través de la conciencia del hombre.
Romanos 2: 14 – 15: “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos”;
6.- Dios se revela a través de la predicación.
Romanos 10: 13 – 14: “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo crearán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”.
7.- A través de su palabra.
I Pedro 1: 15 – 21: “Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde de antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucito de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios”.