-Cuida tu dieta: consume suficiente calcio -varía según la edad y el sexo, pero puede oscilar entre los 600 y 1000 mg-, tampoco descuides la vitamina D (en caso de ser necesario, y luego de consultarlo con un especialista, hasta podrías tomar algún suplemento que contenga esta vitamina).
-Haz ejercicio: como mínimo 30 minutos de algún ejercicio aeróbico moderado, como caminar a buen ritmo o trotar, la mayor cantidad de veces a la semana que puedas.
-Tampoco soslayes entrenamiento de fuerza: una rutina de resistencia, al menos dos veces por semana, también puede ayudarte a fortalecer tu estructura ósea.
- Especialmente si eres mujer y estás en el período de la menopausia -o ya rondas tus 50-, házte un estudio de densidad ósea, es la mejor forma de ver en qué estado están tus huesos para prevenir o tratar la osteoporosis.
-Limita la ingesta de sal -ya que puede aumentar la pérdida de calcio en el organismo-.
-No fumes.
-Modera las bebidas alcohólicas: no más de uno o dos vasos al día.
MUSCULOS
Equilibra tus músculos Cada movimiento que haces tiene uno opuesto: empujar y jalar o tirar, levantar y bajar, girar a la izquierda y a la derecha. Ejercitar los músculos opuestos es vital para una buena postura, fortaleza física y movilidad duradera. Trata de evitar los movimientos repetitivos A un las tensiones leves en los músculos pueden causar problemas si se repiten con frecuencia. Si necesitas hacer acciones repetitivas, como mover el ratón de la computadora, trata de variar los movimientos y descansa seguido. Realiza pilates Estos ejercicios ayudan a mejorar tu fuerza y flexibilidad, y reducen los efectos del estrés y la fatiga. Calienta y enfría Si están calientes, los músculos son menos vulnerables a lesiones. Del mismo modo es importante enfriarse y hacer ejercicios de estiramiento; esto ayuda a evitar los músculos tensos y adoloridos. Cuando te levantes trata de hacerlo correctamente Trata de doblar las rodillas, no la espalda. Inclinarse demasiado rápido, levantarse torpemente o girar mal puede ejercer una gran presión en tus músculos. Haz movimiento Moverte y ajustar la posición mientras trabajas o te ejercitas, ayuda a tus músculos a evitar calambres, puede evitar lesiones de estrés repetitivo y quema calorías. Trata de relajarte El estrés y la fatiga pueden pr
ovocar tensión y calambres musculares, y aumentar la probabilidad de desgarres y torceduras. Tómate tiempo para desestresarte; un masaje suave relaja los músculos, deshace nudos y estimula la circulación.
HUESOS
-Cuida tu dieta: consume suficiente calcio -varía según la edad y el sexo, pero puede oscilar entre los 600 y 1000 mg-, tampoco descuides la vitamina D (en caso de ser necesario, y luego de consultarlo con un especialista, hasta podrías tomar algún suplemento que contenga esta vitamina).
-Haz ejercicio: como mínimo 30 minutos de algún ejercicio aeróbico moderado, como caminar a buen ritmo o trotar, la mayor cantidad de veces a la semana que puedas.
-Tampoco soslayes entrenamiento de fuerza: una rutina de resistencia, al menos dos veces por semana, también puede ayudarte a fortalecer tu estructura ósea.
- Especialmente si eres mujer y estás en el período de la menopausia -o ya rondas tus 50-, házte un estudio de densidad ósea, es la mejor forma de ver en qué estado están tus huesos para prevenir o tratar la osteoporosis.
-Limita la ingesta de sal -ya que puede aumentar la pérdida de calcio en el organismo-.
-No fumes.
-Modera las bebidas alcohólicas: no más de uno o dos vasos al día.
MUSCULOS
Equilibra tus músculos
Cada movimiento que haces tiene uno opuesto: empujar y jalar o tirar, levantar y bajar, girar a la izquierda y a la derecha.
Ejercitar los músculos opuestos es vital para una buena postura, fortaleza física y movilidad duradera.
Trata de evitar los movimientos repetitivos
A un las tensiones leves en los músculos pueden causar problemas si se repiten con frecuencia.
Si necesitas hacer acciones repetitivas, como mover el ratón de la computadora, trata de variar los movimientos y descansa seguido.
Realiza pilates
Estos ejercicios ayudan a mejorar tu fuerza y flexibilidad, y reducen los efectos del estrés y la fatiga.
Calienta y enfría
Si están calientes, los músculos son menos vulnerables a lesiones.
Del mismo modo es importante enfriarse y hacer ejercicios de estiramiento; esto ayuda a evitar los músculos tensos y adoloridos.
Cuando te levantes trata de hacerlo correctamente
Trata de doblar las rodillas, no la espalda.
Inclinarse demasiado rápido, levantarse torpemente o girar mal puede ejercer una gran presión en tus músculos.
Haz movimiento
Moverte y ajustar la posición mientras trabajas o te ejercitas, ayuda a tus músculos a evitar calambres, puede evitar lesiones de estrés repetitivo y quema calorías.
Trata de relajarte
El estrés y la fatiga pueden pr
ovocar tensión y calambres musculares, y aumentar la probabilidad de desgarres y torceduras.
Tómate tiempo para desestresarte; un masaje suave relaja los músculos, deshace nudos y estimula la circulación.