En términos de la Geofísica, los seísmos no son catástrofes, sino movimientos necesarios en la búsqueda del equilibrio de la litosfera. El planeta Tierra posee un nivel de organización y una dinámica, que se mantiene con una energía interna derivada de la masa (gravedad), del calor primitivo de formación y de la desintegración de elementos radiactivos internos.
La corteza terrestre está en continuo movimiento, y los sismógrafos permiten detectar cada año no menos de un millón de seísmos, de los que 150.000 son perceptibles en forma de sacudidas de la superficie terrestre.
Respuesta
En términos de la Geofísica, los seísmos no son catástrofes, sino movimientos necesarios en la búsqueda del equilibrio de la litosfera. El planeta Tierra posee un nivel de organización y una dinámica, que se mantiene con una energía interna derivada de la masa (gravedad), del calor primitivo de formación y de la desintegración de elementos radiactivos internos.
La corteza terrestre está en continuo movimiento, y los sismógrafos permiten detectar cada año no menos de un millón de seísmos, de los que 150.000 son perceptibles en forma de sacudidas de la superficie terrestre.