En época de Semana Santa, los tarahumaras danzan para orar y mantener su espiritualidad, bailan en honor a sus muertos y para agradecer bendiciones o alejar los maleficios y evitar las enfermedades, el sufrimiento y la tragedia. La celebracion inicia desde el miercoles santo cuando comienzan a escucharse tambores y se encienden fogatas desde lo alto de los cerros. El Jueves Santo en distintos puntos del pueblo se colocan arcos hechos de ramas de pino que marcan el Vía Crucis. A ritmo de tambor y flauta un grupo de 30 “pintos”Por su parte, otra procesión sale de la iglesia. Los hombres cargan una imagen de Jesucristo y las mujeres una virgen vestida a la usanza indígena. Al amanecer del Viernes Santo los grupos siguen bailando mientras los turistas y locales llenan la explanada. La misa dentro del templo recibe pocos feligreses debido a que la atención está puesta en las procesiones que se organizan en el pueblo. Al llegar la tarde la última procesión lleva la imagen del Santo Entierro (un cristo envuelto en una sábana atada a un tronco de árbol en la tradición rarámuri) que sale de la iglesia y es llevada al panteón acompañada por la multitud y los grupos de pintos que siguen su danza al ritmo de los tambores.
En época de Semana Santa, los tarahumaras danzan para orar y mantener su espiritualidad, bailan en honor a sus muertos y para agradecer bendiciones o alejar los maleficios y evitar las enfermedades, el sufrimiento y la tragedia. La celebracion inicia desde el miercoles santo cuando comienzan a escucharse tambores y se encienden fogatas desde lo alto de los cerros. El Jueves Santo en distintos puntos del pueblo se colocan arcos hechos de ramas de pino que marcan el Vía Crucis. A ritmo de tambor y flauta un grupo de 30 “pintos”Por su parte, otra procesión sale de la iglesia. Los hombres cargan una imagen de Jesucristo y las mujeres una virgen vestida a la usanza indígena. Al amanecer del Viernes Santo los grupos siguen bailando mientras los turistas y locales llenan la explanada. La misa dentro del templo recibe pocos feligreses debido a que la atención está puesta en las procesiones que se organizan en el pueblo. Al llegar la tarde la última procesión lleva la imagen del Santo Entierro (un cristo envuelto en una sábana atada a un tronco de árbol en la tradición rarámuri) que sale de la iglesia y es llevada al panteón acompañada por la multitud y los grupos de pintos que siguen su danza al ritmo de los tambores.