Como en todos los aprendizajes, la evolución de la expresión plástica en los niños se ve influenciada por:
El desarrollo motor: relacionado con la motricidad fina y gruesa, el conocimiento del menor sobre el esquema corporal, etc.
El desarrollo cognitivo: ya que el dibujo refleja ideas y pensamientos
.
La afectividad: puesto que se observa en las creaciones plásticas las emociones que siente en el momento.
La comunicación: además de comunicarse mediante los dibujos, también utilizan el lenguaje oral para explicarlos en algunas ocasiones.
La curiosidad: dependiendo del grado de curiosidad que el niño muestre, la expresión plástica evolucionará de forma diferente, probando nuevos materiales, diferentes formas de plasmar sus ideas, representaciones diversas…
De forma general, todos los niños pasan por seis etapas del desarrollo de la expresión plástica que fueron definidas por Viktor Lowenfeld, precursor de la educación artística en Estados Unidos:
Etapa del garabateo: de 2 a 4 años de edad. Son los primeros pasos hacia el dibujo, los inicios del desarrollo artístico.
Etapa preesquemática: de 4 a 7 años. Comienzan los primeros intentos de representaciones de personas y objetos y la experimentación con los colores.
Etapa esquemática: de 7 a 9 años. Dibujan lo que conocen, sus dibujos son más elaborados contando con detalles como zapatos, dedos o cintura bien definida.
Etapa del realismo: de 9 a 12 años. Los detalles aumentan y se busca una representación fiel de la realidad. En los dibujos de la figura humana ya se observan elementos como las pupilas, las palmas de las manos, peinados diferentes y se distingue la edad y el sexo de las personas que dibujan.
Etapa pseudonaturalista: de 12 a 13 años. Se tiene en cuenta la perspectiva y cobra gran importancia el resultado final.
Etapa de la decisión: de 13 a 14 años. Se elige la técnica deseada en función del resultado que quieren.
Cómo desarrollar la expresión plástica en el aula
La expresión plástica comienza a desarrollarse desde edades muy tempranas y a lo largo de la vida de formas diferentes. Desde la Educación Infantil y Primaria se puede trabajar teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
Creatividad: no dar unas pautas marcadas y cerradas, ofrecer materiales y técnicas que permitan desarrollar la propia expresión artística.
Diversidad: dar a conocer autores, obras y técnicas diferentes que amplíen sus posibilidades de creación.
Demostrar interés: dar protagonismo a las obras y valorar las creaciones personales.
No interferir: animar a los niños y niñas a experimentar con los materiales disponibles sin influir en sus decisiones.
En cuanto a la metodología, se debe trabajar en relación con las diferentes áreas, apoyando el aprendizaje en el entorno cercano, de forma lúdica, creando un entorno agradable y motivador.
La evaluación se realiza teniendo en cuenta:
El proceso de enseñanza/aprendizaje utilizado por el maestro.
El progreso del alumnado.
El uso de diversas técnicas y materiales.
La motivación y la participación.
La expresión plástica es una manera de comunicar y su aprendizaje tiene grandes beneficios en el desarrollo personal de los niños. Por ello, no se debe basar en dibujar o copiar obras conocidas, sino que debe buscar fomentar la creatividad, la expresión de ideas y sentimientos, la experimentación y motivación hacia nuevas creaciones.
Respuesta:
Como en todos los aprendizajes, la evolución de la expresión plástica en los niños se ve influenciada por:
El desarrollo motor: relacionado con la motricidad fina y gruesa, el conocimiento del menor sobre el esquema corporal, etc.
El desarrollo cognitivo: ya que el dibujo refleja ideas y pensamientos
.
La afectividad: puesto que se observa en las creaciones plásticas las emociones que siente en el momento.
La comunicación: además de comunicarse mediante los dibujos, también utilizan el lenguaje oral para explicarlos en algunas ocasiones.
La curiosidad: dependiendo del grado de curiosidad que el niño muestre, la expresión plástica evolucionará de forma diferente, probando nuevos materiales, diferentes formas de plasmar sus ideas, representaciones diversas…
De forma general, todos los niños pasan por seis etapas del desarrollo de la expresión plástica que fueron definidas por Viktor Lowenfeld, precursor de la educación artística en Estados Unidos:
Etapa del garabateo: de 2 a 4 años de edad. Son los primeros pasos hacia el dibujo, los inicios del desarrollo artístico.
Etapa preesquemática: de 4 a 7 años. Comienzan los primeros intentos de representaciones de personas y objetos y la experimentación con los colores.
Etapa esquemática: de 7 a 9 años. Dibujan lo que conocen, sus dibujos son más elaborados contando con detalles como zapatos, dedos o cintura bien definida.
Etapa del realismo: de 9 a 12 años. Los detalles aumentan y se busca una representación fiel de la realidad. En los dibujos de la figura humana ya se observan elementos como las pupilas, las palmas de las manos, peinados diferentes y se distingue la edad y el sexo de las personas que dibujan.
Etapa pseudonaturalista: de 12 a 13 años. Se tiene en cuenta la perspectiva y cobra gran importancia el resultado final.
Etapa de la decisión: de 13 a 14 años. Se elige la técnica deseada en función del resultado que quieren.
Cómo desarrollar la expresión plástica en el aula
La expresión plástica comienza a desarrollarse desde edades muy tempranas y a lo largo de la vida de formas diferentes. Desde la Educación Infantil y Primaria se puede trabajar teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
Creatividad: no dar unas pautas marcadas y cerradas, ofrecer materiales y técnicas que permitan desarrollar la propia expresión artística.
Diversidad: dar a conocer autores, obras y técnicas diferentes que amplíen sus posibilidades de creación.
Demostrar interés: dar protagonismo a las obras y valorar las creaciones personales.
No interferir: animar a los niños y niñas a experimentar con los materiales disponibles sin influir en sus decisiones.
En cuanto a la metodología, se debe trabajar en relación con las diferentes áreas, apoyando el aprendizaje en el entorno cercano, de forma lúdica, creando un entorno agradable y motivador.
La evaluación se realiza teniendo en cuenta:
El proceso de enseñanza/aprendizaje utilizado por el maestro.
El progreso del alumnado.
El uso de diversas técnicas y materiales.
La motivación y la participación.
La expresión plástica es una manera de comunicar y su aprendizaje tiene grandes beneficios en el desarrollo personal de los niños. Por ello, no se debe basar en dibujar o copiar obras conocidas, sino que debe buscar fomentar la creatividad, la expresión de ideas y sentimientos, la experimentación y motivación hacia nuevas creaciones.
Explicación:
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