Luego de la Segunda Guerra Mundial un grupo de economistas latinoamericanos, agrupados en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas entre los que se destacan el argentino Raúl Prebisch y el brasileño Celso Furtado, concluyeron que la división internacional del trabajo era un factor decisivo para el desarrollo económico de las naciones, dando origen a una escuela económica que se ha conocido como desarrollismo o estructuralismo.
El desarrollismo sostiene que la división internacional del trabajo, tal como se encontraba dada a mediados del siglo XX, dividía el mundo en dos: un pequeño grupo de países dedicados a producir bienes industriales, y el resto de los países dedicados a producir materias primas. En el comercio internacional, las materias primas en general pierden valor relativo frente a los bienes industrializados, en un fenómeno que fue llamado Deterioro de los términos de intercambio. De este modo, los países productores de materias primas necesitan producir cada vez más para comprar lo mismo, descapitalizándose a favor de los países industrializados. Por esta razón, el desarrollismo sostiene que la Industrialización es un proceso ineludible para el desarrollo económico de un país, y que los estados nacionales deben establecer políticas industriales que promuevan el desarrollo industrial en cada país.
alfredo1940alfkaiser
Afecto de tal manera en que las jornadas de trabajo y las condiciones laborales para los empleados fuero mas duras e inhumanas, dejandolos con pocas alternativas para ganarse la vida fueron sometidos a voluntad por las grandes industrias, esto contrajo lo que seria el acenso a las revoluciones proletarias, la implementacion de organismos intermediarios entre el patron y el trabajador (sindicato) e incluso el triunfo del comunismo
Luego de la Segunda Guerra Mundial un grupo de economistas latinoamericanos, agrupados en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas entre los que se destacan el argentino Raúl Prebisch y el brasileño Celso Furtado, concluyeron que la división internacional del trabajo era un factor decisivo para el desarrollo económico de las naciones, dando origen a una escuela económica que se ha conocido como desarrollismo o estructuralismo.
El desarrollismo sostiene que la división internacional del trabajo, tal como se encontraba dada a mediados del siglo XX, dividía el mundo en dos: un pequeño grupo de países dedicados a producir bienes industriales, y el resto de los países dedicados a producir materias primas. En el comercio internacional, las materias primas en general pierden valor relativo frente a los bienes industrializados, en un fenómeno que fue llamado Deterioro de los términos de intercambio. De este modo, los países productores de materias primas necesitan producir cada vez más para comprar lo mismo, descapitalizándose a favor de los países industrializados. Por esta razón, el desarrollismo sostiene que la Industrialización es un proceso ineludible para el desarrollo económico de un país, y que los estados nacionales deben establecer políticas industriales que promuevan el desarrollo industrial en cada país.