La implementación de las fumigaciones con glifosato no solo afectan directamente a la población campesina del Catatumbo del lado colombiano, sino también a los habitantes de la hermana República Bolivariana de Venezuela, fuera del impacto ambiental en las dos naciones, además se tensionarían una vez más las ya maltrechas relaciones fronterizas Colombo- Venezolanas, al igual que está pasando con la hermana república del Ecuador.
Los campesinos Catatumberos seguimos sosteniendo que esta medida es equivocada desde todo punto de vista, y seguimos planteando la sustitución gradual de los cultivos, como única garantía de paz en la región y la permanencia y el arraigo de los campesinos a la tierra.
Las políticas represivas del gobierno solo agudizan el conflicto interno y fomentan el desplazamiento forzoso, con estas medidas pareciera que al gobierno solo le interesa fomentar el desarraigo y desalojo de los campesinos y no garantizar la tenencia de la tierra a los que la trabajan, dejando el terreno libre para garantizar la entrada a las empresas multinacionales y trasnacionales como la Compañía Minera Río de Oro, Compañí
La implementación de las fumigaciones con glifosato no solo afectan directamente a la población campesina del Catatumbo del lado colombiano, sino también a los habitantes de la hermana República Bolivariana de Venezuela, fuera del impacto ambiental en las dos naciones, además se tensionarían una vez más las ya maltrechas relaciones fronterizas Colombo- Venezolanas, al igual que está pasando con la hermana república del Ecuador.
Los campesinos Catatumberos seguimos sosteniendo que esta medida es equivocada desde todo punto de vista, y seguimos planteando la sustitución gradual de los cultivos, como única garantía de paz en la región y la permanencia y el arraigo de los campesinos a la tierra.
Las políticas represivas del gobierno solo agudizan el conflicto interno y fomentan el desplazamiento forzoso, con estas medidas pareciera que al gobierno solo le interesa fomentar el desarraigo y desalojo de los campesinos y no garantizar la tenencia de la tierra a los que la trabajan, dejando el terreno libre para garantizar la entrada a las empresas multinacionales y trasnacionales como la Compañía Minera Río de Oro, Compañí