El propósito de este artículo es analizar las dinámicas de la violencia directa derivada de los dos principales grupos guerrilleros que alimentan el conflicto armado interno colombiano, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Se utiliza un diseño cuantitativo, de carácter descriptivo y explicativo, donde, de acuerdo a una lógica deductiva, se compara la información disponible del año 2015 con la información del año 2012 y anteriores. Se recurre a las bases de datos que fueron facilitadas por el Observatorio de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario (ODHDIH, s.f.), adscrito a la Presidencia de la República, y por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, conocida por sus siglas en inglés (UNODC, 2016). Se muestra cómo la tendencia que explica el activismo armado de las guerrillas colombianas responde a un doble proceso de periferialización y narcotización. Una doble tendencia que puede definir los paradigmas a los que deberá enfrentar la política de seguridad colombiana en el marco transformador que representan tanto los acuerdos de paz con las FARC como las negociaciones exploratorias con el ELN.
Respuesta:
El propósito de este artículo es analizar las dinámicas de la violencia directa derivada de los dos principales grupos guerrilleros que alimentan el conflicto armado interno colombiano, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Se utiliza un diseño cuantitativo, de carácter descriptivo y explicativo, donde, de acuerdo a una lógica deductiva, se compara la información disponible del año 2015 con la información del año 2012 y anteriores. Se recurre a las bases de datos que fueron facilitadas por el Observatorio de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario (ODHDIH, s.f.), adscrito a la Presidencia de la República, y por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, conocida por sus siglas en inglés (UNODC, 2016). Se muestra cómo la tendencia que explica el activismo armado de las guerrillas colombianas responde a un doble proceso de periferialización y narcotización. Una doble tendencia que puede definir los paradigmas a los que deberá enfrentar la política de seguridad colombiana en el marco transformador que representan tanto los acuerdos de paz con las FARC como las negociaciones exploratorias con el ELN.