El fenómeno no es nuevo, pero la conversación apenas empieza y el trecho para las políticas públicas que combatan el problema es largo. "Tenemos que hablar de esto y aceptar que vivimos en un sistema que nos da más o menos valor por nuestra apariencia, nuestras facciones, cómo vestimos y hablamos", sentencia Bautista. "El reto es tan urgente como tener que cambiar una tendencia histórica", advierte Haas. La batalla contra la discriminación étnica y racial no solo se libra en el pasado ni es una simple promesa hacia el futuro. Es una realidad que ya daña y limita a millones de personas. "Luchar contra el racismo es luchar por el respeto a nosotros mismos y a lo que somos", concluye Huerta
Respuesta:
El fenómeno no es nuevo, pero la conversación apenas empieza y el trecho para las políticas públicas que combatan el problema es largo. "Tenemos que hablar de esto y aceptar que vivimos en un sistema que nos da más o menos valor por nuestra apariencia, nuestras facciones, cómo vestimos y hablamos", sentencia Bautista. "El reto es tan urgente como tener que cambiar una tendencia histórica", advierte Haas. La batalla contra la discriminación étnica y racial no solo se libra en el pasado ni es una simple promesa hacia el futuro. Es una realidad que ya daña y limita a millones de personas. "Luchar contra el racismo es luchar por el respeto a nosotros mismos y a lo que somos", concluye Huerta
Explicación:
espero que te sirva