En el Siglo VIII, un sacerdote en Lanciano, Italia estaba experimentando dudas acerca de la presencia real de Jesús en la Eucaristía. En medio de una misa, mientras decía las palabras de la consagración (“Esto es mi cuerpo” y “Esta es mi sangre”), vio cómo el pan se transformó en carne humana y la sangre se coaguló en cinco glóbulos (se cree que en razón de las cinco llagas de Cristo). La noticia del milagro se extendió rápidamente, el arzobispo local inició una investigación, y la Iglesia aprobó el milagro
Milagro de Lanciano – Siglo VIII
En el Siglo VIII, un sacerdote en Lanciano, Italia estaba experimentando dudas acerca de la presencia real de Jesús en la Eucaristía. En medio de una misa, mientras decía las palabras de la consagración (“Esto es mi cuerpo” y “Esta es mi sangre”), vio cómo el pan se transformó en carne humana y la sangre se coaguló en cinco glóbulos (se cree que en razón de las cinco llagas de Cristo). La noticia del milagro se extendió rápidamente, el arzobispo local inició una investigación, y la Iglesia aprobó el milagro