Esta figura es la protagonista de aumentar o disminuir en exceso cualquier expresión. Además, las hipérboles pueden ser literales o figuradas. Así, podemos definir como esta figura retórica los siguientes ejemplos:
He dejado la casa como los chorros del oro.
Tengo tanto hambre que me comería una vaca entera.
Ese chiste que me contó Laura me hizo morir de la risa.
2-. Personificación
Otra de las figuras retóricas más comunes es la de la personificación. Esta figura consiste en darle personalidad a objetos o conceptos abstractos. Es un recurso ampliamente utilizado en poesía o en fantasía.
Un viento furioso le removió el cabello al salir de casa.
El coche se quejaba cada vez que María lo usaba.
La alarma le gritó que el tiempo de descanso había terminado.
3-. Metáfora
Mediante el uso de la metáfora, el escritor usa figuradamente el lenguaje. Suele aparecer entre analogías o semejanzas entre dos ideas o conceptos. Así, podemos decir que una metáfora se compone de dos partes básicas: un concepto real (al que se hace referencia) y un concepto imaginario (que refiere al real). Por ejemplo, son metáforas:
Está en las nubes. Esta metáfora se refiere a un momento único y especial.
Sus cabellos de oro y sus ojos de negra noche. Compara el color del oro con el rubio del pelo, así como el negro del cielo oscuro con el color negro de sus ojos.
El tiempo es oro. Son dos conceptos que se asemejan por ser ambos muy valiosos.
4-. Hipérbaton
Otra de las principales figuras retóricas es la hipérbaton. Esta figura consiste en la alteración del orden natural de las palabras. Su uso se relaciona con la rima o la métrica de la poesía. Asimismo, se utiliza para enfatizar ideas y darle un toque elegante a una narración. Además, son figuras de rápida identificación. Por ejemplo, son hipérbaton las siguientes frases:
Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar. Este verso de Gustavo Adolfo Bécquer es un claro ejemplo de hipérbaton. Su orden natural sería: Las oscuras golondrinas volverán a colgar sus nidos en tu balcón.
Si mal no recuerdo… Ejemplo de hipérbaton de uso común y cotidiano. Sin embargo, el orden lógico sería «si no recuerdo mal…».
Miedo me da que vuelva a suceder.
5-. Paradoja
Una paradoja es una figura retórica en la que se enfrentan dos conceptos contradictorios. La paradoja es comúnmente confundida con la antítesis (que analizaremos en el punto 6) o el oxímoron, que se define como dos palabras contiguas que se contradicen (frío abrasador). Veamos algunos ejemplos de paradoja:
Solo sé que no sé nada.
Si quieres paz, prepárate para la guerra.
Paredes altas no hacen palacio.
6-. Antítesis
Esta es otra de las principales figuras retóricas. La antítesis consiste en la oposición entre dos expresiones o ideas. Se diferencia de la paradoja por no tener contradicción entre las oraciones o palabras que se contraponen. Por ejemplo, son antítesis:
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces, lloro sin querer.
Quiero olvidarte y sin querer te recuerdo.
7-. Onomatopeya
Con la onomatopeya podemos representar de manera escrita un sonido. Algunos ejemplos de esta figura retórica serían el ¡Miau! del gato o el «Click» al pulsar un botón.
8-. Ironía
Figura retórica muy utilizada tanto en nuestras conversaciones cotidianas como en los textos narrativos y escritos. Se trata de decir una cosa dando a entender justo lo contrario. Por ejemplo:
Soy tan inteligente que a veces no entiendo una palabra de lo que digo- Oscar Wilde.
¡Menos mal que te hice caso! Esta frase se refiere justo a lo contrario, y se refiere a «por hacerte caso, mira qué ha pasado».
Pasé una bonita tarde, esperando a que me llamaras. Pone el énfasis en que la tarde fue aburrida porqué su interlocutor no le llamó.
9-. Pleonasmo
Es una figura retórica que se utiliza para dar redundancia a una afirmación o situación. En el pleonasmos se añaden vocablos o palabras que enfaticen el sentido de la oración. Veamos algunos ejemplos:
Todos y cada uno de mis amigos.
Salió volando por los aires.
Lo vi con mis propios ojos.
10-. Perífrasis
Finalmente, el último de las principales figuras retóricas que veremos hoy es la perífrasis. Se trata de aquellas oraciones o frases que agregan más vocablos de los necesarios para explicar algo de manera indirecta o dando rodeos. Por ejemplo:
Mario dio ayer su último suspiro. Esta perífrasis quiere decir, de manera simplificada que Mario murió ayer.
He estado por aquí alguna que otra vez. En vez de decir, por ejemplo, ocasionalmente.
Respuesta:
. Hipérbole
Esta figura es la protagonista de aumentar o disminuir en exceso cualquier expresión. Además, las hipérboles pueden ser literales o figuradas. Así, podemos definir como esta figura retórica los siguientes ejemplos:
He dejado la casa como los chorros del oro.
Tengo tanto hambre que me comería una vaca entera.
Ese chiste que me contó Laura me hizo morir de la risa.
2-. Personificación
Otra de las figuras retóricas más comunes es la de la personificación. Esta figura consiste en darle personalidad a objetos o conceptos abstractos. Es un recurso ampliamente utilizado en poesía o en fantasía.
Un viento furioso le removió el cabello al salir de casa.
El coche se quejaba cada vez que María lo usaba.
La alarma le gritó que el tiempo de descanso había terminado.
3-. Metáfora
Mediante el uso de la metáfora, el escritor usa figuradamente el lenguaje. Suele aparecer entre analogías o semejanzas entre dos ideas o conceptos. Así, podemos decir que una metáfora se compone de dos partes básicas: un concepto real (al que se hace referencia) y un concepto imaginario (que refiere al real). Por ejemplo, son metáforas:
Está en las nubes. Esta metáfora se refiere a un momento único y especial.
Sus cabellos de oro y sus ojos de negra noche. Compara el color del oro con el rubio del pelo, así como el negro del cielo oscuro con el color negro de sus ojos.
El tiempo es oro. Son dos conceptos que se asemejan por ser ambos muy valiosos.
4-. Hipérbaton
Otra de las principales figuras retóricas es la hipérbaton. Esta figura consiste en la alteración del orden natural de las palabras. Su uso se relaciona con la rima o la métrica de la poesía. Asimismo, se utiliza para enfatizar ideas y darle un toque elegante a una narración. Además, son figuras de rápida identificación. Por ejemplo, son hipérbaton las siguientes frases:
Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar. Este verso de Gustavo Adolfo Bécquer es un claro ejemplo de hipérbaton. Su orden natural sería: Las oscuras golondrinas volverán a colgar sus nidos en tu balcón.
Si mal no recuerdo… Ejemplo de hipérbaton de uso común y cotidiano. Sin embargo, el orden lógico sería «si no recuerdo mal…».
Miedo me da que vuelva a suceder.
5-. Paradoja
Una paradoja es una figura retórica en la que se enfrentan dos conceptos contradictorios. La paradoja es comúnmente confundida con la antítesis (que analizaremos en el punto 6) o el oxímoron, que se define como dos palabras contiguas que se contradicen (frío abrasador). Veamos algunos ejemplos de paradoja:
Solo sé que no sé nada.
Si quieres paz, prepárate para la guerra.
Paredes altas no hacen palacio.
6-. Antítesis
Esta es otra de las principales figuras retóricas. La antítesis consiste en la oposición entre dos expresiones o ideas. Se diferencia de la paradoja por no tener contradicción entre las oraciones o palabras que se contraponen. Por ejemplo, son antítesis:
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces, lloro sin querer.
Quiero olvidarte y sin querer te recuerdo.
7-. Onomatopeya
Con la onomatopeya podemos representar de manera escrita un sonido. Algunos ejemplos de esta figura retórica serían el ¡Miau! del gato o el «Click» al pulsar un botón.
8-. Ironía
Figura retórica muy utilizada tanto en nuestras conversaciones cotidianas como en los textos narrativos y escritos. Se trata de decir una cosa dando a entender justo lo contrario. Por ejemplo:
Soy tan inteligente que a veces no entiendo una palabra de lo que digo- Oscar Wilde.
¡Menos mal que te hice caso! Esta frase se refiere justo a lo contrario, y se refiere a «por hacerte caso, mira qué ha pasado».
Pasé una bonita tarde, esperando a que me llamaras. Pone el énfasis en que la tarde fue aburrida porqué su interlocutor no le llamó.
9-. Pleonasmo
Es una figura retórica que se utiliza para dar redundancia a una afirmación o situación. En el pleonasmos se añaden vocablos o palabras que enfaticen el sentido de la oración. Veamos algunos ejemplos:
Todos y cada uno de mis amigos.
Salió volando por los aires.
Lo vi con mis propios ojos.
10-. Perífrasis
Finalmente, el último de las principales figuras retóricas que veremos hoy es la perífrasis. Se trata de aquellas oraciones o frases que agregan más vocablos de los necesarios para explicar algo de manera indirecta o dando rodeos. Por ejemplo:
Mario dio ayer su último suspiro. Esta perífrasis quiere decir, de manera simplificada que Mario murió ayer.
He estado por aquí alguna que otra vez. En vez de decir, por ejemplo, ocasionalmente.
Explicación:
espero que te ayude