Son muchas las causas que se pudieran mencionar. Se citan, entre otras:
1. La extensión del comercio europeo con Oriente. 2. El ejemplo de las Cruzadas que habían sido viajes, no sólo de conquistas, sino también de exploración. 3. El móvil religioso -imperante siempre en estos casos- de conquistar no solamente territorios, sino almas también. 4. El deseo de encontrar un nuevo camino, tal vez más corto o menos peligroso -por aquello de la piratería- para ir a las Indias, país de preciosas y finas mercaderías. 5. El móvil aventurero, la sed de conquistas y la búsqueda de oro.
La necesidad de expandir el conocimiento y encontrar nuevas rutas de navegación marítimas. Esto se debe a que después de que los españoles expulsaron a los turcos, éstos taparon el camino hacia los españoles para llegar hacia el lejano oriente. Esto se llevo a cabo desde el siglo XV hasta el siglo XVII. También era la necesidad de conquistar nuevos territorios, especialmente España y Portugal, que querían ser las mayores potencias mundiales, aunque poco después Inglaterra y Francia y Holanda los alcanzaron en sus metas.
Son muchas las causas que se pudieran mencionar. Se citan, entre otras:
1. La extensión del comercio europeo con Oriente.
2. El ejemplo de las Cruzadas que habían sido viajes, no sólo de conquistas, sino también de exploración.
3. El móvil religioso -imperante siempre en estos casos- de conquistar no solamente territorios, sino almas también.
4. El deseo de encontrar un nuevo camino, tal vez más corto o menos peligroso -por aquello de la piratería- para ir a las Indias, país de preciosas y finas mercaderías.
5. El móvil aventurero, la sed de conquistas y la búsqueda de oro.
La necesidad de expandir el conocimiento y encontrar nuevas rutas de navegación marítimas. Esto se debe a que después de que los españoles expulsaron a los turcos, éstos taparon el camino hacia los españoles para llegar hacia el lejano oriente. Esto se llevo a cabo desde el siglo XV hasta el siglo XVII.
También era la necesidad de conquistar nuevos territorios, especialmente España y Portugal, que querían ser las mayores potencias mundiales, aunque poco después Inglaterra y Francia y Holanda los alcanzaron en sus metas.