La deposición de Fernando VII. Como dijimos antes, la toma de España por las tropas napoleónicas y la imposición en el trono del hermano de Napoleón, José Bonaparte, generó descontento en las colonias americanas que, descontentas de hacía rato con las restricciones comerciales impuestas por la metrópoli, vieron la oportunidad de mostrarse abiertamente opuestos a la Corona Española.
La opresión del sistema de castas. La constante confrontación de criollos, mestizos y españoles en la Nueva España, así como la miseria a la que el sistema de castas sometía a los indígenas y al campesinado, así como tres siglos de opresión europea, fueron el caldo de cultivo idóneo para las aspiraciones revolucionarias y el deseo de cambio social que impulsaron los primeros conatos revolucionarios.
Las reformas borbónicas. El reino de España, a pesar de sus extensos territorios coloniales americanos, gerenciaba pobremente sus recursos y perdía gran parte de las riquezas del Nuevo Mundo en el traslado de los minerales y recursos hacia Europa. Buscando modernizar estos arreglos y beneficiarse aún más de las riquezas de la Nueva España, se impulsaron en el siglo XVIII una serie de reformas en la administración de la colonia, lo cual empobrecería aún más la vida americana y afectaba directamente la economía de las élites locales.
El patriotismo criollo y las ideas ilustradas francesas. Educadas en París, las élites criollas fueron receptivas a los discursos racionalistas de la ilustración, que provenían de la Revolución Francesa. A esto hay que sumar la pugna ideológica entre los criollos mexicanos, que exaltaban el virreinato por encima de la fidelidad a la metrópoli, y la regencia peninsular sobre los territorios americanos. Este patriotismo criollo jugó un rol vital en la propagación de las ideas independentistas.
La independencia estadounidense. Vecinos inmediatos de los Estados Unidos, cuya independencia del Imperio Británico se formalizó en 1783, los criollos de Nueva España vieron en este conflicto un ejemplo a seguir, alimentado por el triunfo de las ideas ilustradas por encima de la vieja tradición imperial europea.
Consecuencias de la independencia de México
El inicio fin de la colonia e inicio del Imperio Mexicano. Luego de once años de Guerra de Independencia, se logró la autonomía total de Nueva España de la metrópoli peninsular, que no lo reconocería públicamente sino hasta 1836. A la lucha por la independencia prosiguió el Primer Imperio Mexicano, una monarquía católica que duró apenas dos años, reclamando como territorio propio el perteneciente al ahora extinto Virreinato de Nueva España, y proclamando a Agustín de Iturbide como emperador. En 1823, en medio de tensiones internas, México se separó de la América Central y se proclamó como una República independiente.
Abolición de la esclavitud, los impuestos y el papel sellado. La revolución independentista vio ocasión en 1810 de anunciar, mediante el Decreto contra la esclavitud, las gabelas y el papel sellado del jefe del ejército insurgente, Miguel Hidalgo y Costilla, el propósito de poner fin al régimen social esclavista, así como a los impuestos designados a mestizos e indígenas, a la prohibición del trabajo de la pólvora y al uso de papel sellado en los negocios.
Fin de la sociedad de castas. El fin del régimen feudal de la colonia, que distinguía entre las personas por su color de piel y su origen étnico, permitió el inicio de las luchas reivindicativas por una sociedad de igualdad ante la ley y de oportunidades más justas para las minorías oprimidas.
Guerra entre México y Estados Unidos. La debilidad de los nuevos regímenes de gobierno independiente mexicano no supieron hacer frente a las ansias expansionistas estadounidenses, cuyos reclamos por una indemnización por los destrozos acaecidos a Texas (que se había declarado independiente en 1836 con ayuda norteamericana) durante la Guerra de Independencia, condujeron en 1846 a un enfrentamiento bélico entre ambos países: la Intervención Estadounidense en México. Allí, quienes inicialmente se mostraron como aliados del México independiente les robaron descaradamente el norte de su territorio: Texas, California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Colorado y Utah.
Frustración de las esperanzas de repartición de la riqueza. Como en muchas de las nacientes repúblicas americanas, la promesa del reparto económico justo y de la igualdad de oportunidades sociales se vio frustrada por el enriquecimiento de las élites locales, que dejaron de rendir cuentas a España pero quisieron mantener cierto status quo privilegiado como conductores de la sociedad postcolonial. Esto llevaría a tensiones internas y conflictos intestinos en los años venideros.
Respuesta:
Causas de la independencia de México
La deposición de Fernando VII. Como dijimos antes, la toma de España por las tropas napoleónicas y la imposición en el trono del hermano de Napoleón, José Bonaparte, generó descontento en las colonias americanas que, descontentas de hacía rato con las restricciones comerciales impuestas por la metrópoli, vieron la oportunidad de mostrarse abiertamente opuestos a la Corona Española.
La opresión del sistema de castas. La constante confrontación de criollos, mestizos y españoles en la Nueva España, así como la miseria a la que el sistema de castas sometía a los indígenas y al campesinado, así como tres siglos de opresión europea, fueron el caldo de cultivo idóneo para las aspiraciones revolucionarias y el deseo de cambio social que impulsaron los primeros conatos revolucionarios.
Las reformas borbónicas. El reino de España, a pesar de sus extensos territorios coloniales americanos, gerenciaba pobremente sus recursos y perdía gran parte de las riquezas del Nuevo Mundo en el traslado de los minerales y recursos hacia Europa. Buscando modernizar estos arreglos y beneficiarse aún más de las riquezas de la Nueva España, se impulsaron en el siglo XVIII una serie de reformas en la administración de la colonia, lo cual empobrecería aún más la vida americana y afectaba directamente la economía de las élites locales.
El patriotismo criollo y las ideas ilustradas francesas. Educadas en París, las élites criollas fueron receptivas a los discursos racionalistas de la ilustración, que provenían de la Revolución Francesa. A esto hay que sumar la pugna ideológica entre los criollos mexicanos, que exaltaban el virreinato por encima de la fidelidad a la metrópoli, y la regencia peninsular sobre los territorios americanos. Este patriotismo criollo jugó un rol vital en la propagación de las ideas independentistas.
La independencia estadounidense. Vecinos inmediatos de los Estados Unidos, cuya independencia del Imperio Británico se formalizó en 1783, los criollos de Nueva España vieron en este conflicto un ejemplo a seguir, alimentado por el triunfo de las ideas ilustradas por encima de la vieja tradición imperial europea.
Consecuencias de la independencia de México
El inicio fin de la colonia e inicio del Imperio Mexicano. Luego de once años de Guerra de Independencia, se logró la autonomía total de Nueva España de la metrópoli peninsular, que no lo reconocería públicamente sino hasta 1836. A la lucha por la independencia prosiguió el Primer Imperio Mexicano, una monarquía católica que duró apenas dos años, reclamando como territorio propio el perteneciente al ahora extinto Virreinato de Nueva España, y proclamando a Agustín de Iturbide como emperador. En 1823, en medio de tensiones internas, México se separó de la América Central y se proclamó como una República independiente.
Abolición de la esclavitud, los impuestos y el papel sellado. La revolución independentista vio ocasión en 1810 de anunciar, mediante el Decreto contra la esclavitud, las gabelas y el papel sellado del jefe del ejército insurgente, Miguel Hidalgo y Costilla, el propósito de poner fin al régimen social esclavista, así como a los impuestos designados a mestizos e indígenas, a la prohibición del trabajo de la pólvora y al uso de papel sellado en los negocios.
Fin de la sociedad de castas. El fin del régimen feudal de la colonia, que distinguía entre las personas por su color de piel y su origen étnico, permitió el inicio de las luchas reivindicativas por una sociedad de igualdad ante la ley y de oportunidades más justas para las minorías oprimidas.
Guerra entre México y Estados Unidos. La debilidad de los nuevos regímenes de gobierno independiente mexicano no supieron hacer frente a las ansias expansionistas estadounidenses, cuyos reclamos por una indemnización por los destrozos acaecidos a Texas (que se había declarado independiente en 1836 con ayuda norteamericana) durante la Guerra de Independencia, condujeron en 1846 a un enfrentamiento bélico entre ambos países: la Intervención Estadounidense en México. Allí, quienes inicialmente se mostraron como aliados del México independiente les robaron descaradamente el norte de su territorio: Texas, California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Colorado y Utah.
Frustración de las esperanzas de repartición de la riqueza. Como en muchas de las nacientes repúblicas americanas, la promesa del reparto económico justo y de la igualdad de oportunidades sociales se vio frustrada por el enriquecimiento de las élites locales, que dejaron de rendir cuentas a España pero quisieron mantener cierto status quo privilegiado como conductores de la sociedad postcolonial. Esto llevaría a tensiones internas y conflictos intestinos en los años venideros.
Explicación:
Espero te sirva ;)