Se traduciría en la extensión de la robótica con fábricas sin obreros, automóviles sin chofer, masificando industrias de big data del estilo de Uber, el monitoreo médico a distancia y afectaría hasta los puestos calificados. Se acompañará de masivas pérdidas de empleo por la automatización completa de la manufactura según sus detractores.
Otros hablan de la pérdida de la mitad de los empleos en el mundo. Alemania, por ejemplo, trabaja desde 2013 para llevar su producción a una total independencia de la mano de obra humana.
La llamada cuarta revolución industrial y el impacto de las tecnologías llamadas de la inteligencia artificial prefigura el fin del trabajo como se le conoce, producto de la automatización.
Sin una movilización de las fuerzas progresistas, los efectos desarticuladores de la cuarta revolución industrial sobre la democracia serán devastadores, por la destrucción de las formas de producción establecidas, la pérdida masiva de empleos y la concentración de poder en quienes tienen acceso a las tecnologías de punta
¿Puede la democracia sobrevivir a la Cuarta revolución industrial?
Por otro lado, está el mensaje apocalíptico del conocido físico Stephen Hawking quien advierte que de seguir el desarrollo de la inteligencia artificial, puede llegarse al fin de la especie humana.
Las revoluciones industriales no piden permiso: se imponen como hechos a todos los seres del planeta. Esta es la primera vez que una revolución se anuncia por anticipado, por lo que es posible tomar conciencia y movilizarse para disminuir sus posibles consecuencias negativas.
Respuesta:
Explicación:
Se traduciría en la extensión de la robótica con fábricas sin obreros, automóviles sin chofer, masificando industrias de big data del estilo de Uber, el monitoreo médico a distancia y afectaría hasta los puestos calificados. Se acompañará de masivas pérdidas de empleo por la automatización completa de la manufactura según sus detractores.
Otros hablan de la pérdida de la mitad de los empleos en el mundo. Alemania, por ejemplo, trabaja desde 2013 para llevar su producción a una total independencia de la mano de obra humana.
La llamada cuarta revolución industrial y el impacto de las tecnologías llamadas de la inteligencia artificial prefigura el fin del trabajo como se le conoce, producto de la automatización.
Sin una movilización de las fuerzas progresistas, los efectos desarticuladores de la cuarta revolución industrial sobre la democracia serán devastadores, por la destrucción de las formas de producción establecidas, la pérdida masiva de empleos y la concentración de poder en quienes tienen acceso a las tecnologías de punta
¿Puede la democracia sobrevivir a la Cuarta revolución industrial?
Por otro lado, está el mensaje apocalíptico del conocido físico Stephen Hawking quien advierte que de seguir el desarrollo de la inteligencia artificial, puede llegarse al fin de la especie humana.
Las revoluciones industriales no piden permiso: se imponen como hechos a todos los seres del planeta. Esta es la primera vez que una revolución se anuncia por anticipado, por lo que es posible tomar conciencia y movilizarse para disminuir sus posibles consecuencias negativas.