Las costosas guerras mantenidas por Felipe II y su padre en el siglo XVI habían provocado el agotamiento económico de Castilla, por lo que el reinado de Felipe IIIcomenzó con una política de pacificación, firmándose la paz con dos enemigos tradicionales: Inglaterra y Francia. También en 1.609 se firma con Holanda la Tregua de los Doce Años (1.609-1.621), debido al estancamiento de la guerra y al cansancio de ambos bandos. Sin embargo, los holandeses mantuvieron de forma soterrada ataques a intereses económicos de la monarquía hispánica.
Con Felipe IV y Olivares la tregua con los Países Bajos no se renovó y la política exterior española estuvo marcada por la incorporación a la Guerra de los treinta Años (1.618-1.648).
Las costosas guerras mantenidas por Felipe II y su padre en el siglo XVI habían provocado el agotamiento económico de Castilla, por lo que el reinado de Felipe IIIcomenzó con una política de pacificación, firmándose la paz con dos enemigos tradicionales: Inglaterra y Francia. También en 1.609 se firma con Holanda la Tregua de los Doce Años (1.609-1.621), debido al estancamiento de la guerra y al cansancio de ambos bandos. Sin embargo, los holandeses mantuvieron de forma soterrada ataques a intereses económicos de la monarquía hispánica.
Con Felipe IV y Olivares la tregua con los Países Bajos no se renovó y la política exterior española estuvo marcada por la incorporación a la Guerra de los treinta Años (1.618-1.648).