Mi otro yo no es más que un alma vigente. Tiene miedo de todo y duda sin cesar. Se esconde en la esquina del baño para llorar en silencio, sin testigos y con las manos sobre en el rostro. Le gusta caminar con el sol en la cara y el pelo suelto, peleándose con el aire y viendo las ondas de su cabello bailar en su cabeza, como una gran fiesta.
Respuesta:
Mi otro yo no es más que un alma vigente. Tiene miedo de todo y duda sin cesar. Se esconde en la esquina del baño para llorar en silencio, sin testigos y con las manos sobre en el rostro. Le gusta caminar con el sol en la cara y el pelo suelto, peleándose con el aire y viendo las ondas de su cabello bailar en su cabeza, como una gran fiesta.