El Jaúl se publicó en 1937, en Santiago Chile. Según Alfonso Chase la obra "buscaba aportar conscientemente la descripción de cierto tipo de campesino nuestro, el de altura". En efecto, la geografía mítica del relato se ubica a más de dos mil quinientos metros sobre el nivel del mar donde las nubes y las montañas se juntan. Allí hombres y mujeres, campesinos blancos trasplantados, viven sus vidas en círculos interminables de vida y muerte monótonas. Un pueblo que es la interacción de sus habitantes con sus eternos lugares de encuentro: la iglesia, la pulpería, el billar, la casa, el cementerio, etc. Su nombre: San Luis de los Jaules, cerca de San Isidro de Coronado.
En el Jaúl ubicamos rápidamente la descripción del lugar, los personajes, los acontecimientos y el punto de vista del autor que atraviesa el texto. Paisaje gris, gentes paradigmáticas: Chunguero, ñor Sebastián, ñor Santiago, Jacinta, Torta, Jeremar, El Mosco, Petra, Tina, Dulcerina, El Cura, y otros que asoman sus vidas, vicios y virtudes aquí y allá. Acontecimientos violentos, intrigas, enhebrados por una visión pesimista y trágica que intenta ofrecernos una dimensión inédita y oscura del alma del costarricense.
Respuesta:
El Jaúl se publicó en 1937, en Santiago Chile. Según Alfonso Chase la obra "buscaba aportar conscientemente la descripción de cierto tipo de campesino nuestro, el de altura". En efecto, la geografía mítica del relato se ubica a más de dos mil quinientos metros sobre el nivel del mar donde las nubes y las montañas se juntan. Allí hombres y mujeres, campesinos blancos trasplantados, viven sus vidas en círculos interminables de vida y muerte monótonas. Un pueblo que es la interacción de sus habitantes con sus eternos lugares de encuentro: la iglesia, la pulpería, el billar, la casa, el cementerio, etc. Su nombre: San Luis de los Jaules, cerca de San Isidro de Coronado.
En el Jaúl ubicamos rápidamente la descripción del lugar, los personajes, los acontecimientos y el punto de vista del autor que atraviesa el texto. Paisaje gris, gentes paradigmáticas: Chunguero, ñor Sebastián, ñor Santiago, Jacinta, Torta, Jeremar, El Mosco, Petra, Tina, Dulcerina, El Cura, y otros que asoman sus vidas, vicios y virtudes aquí y allá. Acontecimientos violentos, intrigas, enhebrados por una visión pesimista y trágica que intenta ofrecernos una dimensión inédita y oscura del alma del costarricense.