No, no son buenos ni tienen sentido ni ahora ni nunca, excepto como un instrumento para controlar y dominar a otras personas.
Estar orgulloso o sentir “pertenencia” con otros principalmente porque nacieron en ciertas coordenadas geográficas o se criaron en una cultura en particular (“la mía”) es un sentimiento primitivo y poco conducente a la armonía y la paz social.
Es mejor que la afinidad y el trabajo conjunto se busquen y desarrollen con personas que compartan nuestros valores y conducta, cuyas acciones sean positivas y balanceadas, independientemente del color de su piel o de su pasaporte, de sus creencias religiosas (si las tienen), del idioma que hablen o de sus preferencias musicales, deportivas o gastronómicas.
Está bien respetar, apreciar y aún amar nuestro terruño, nuestra cultura e historia, nuestras expresiones artísticas y, por supuesto, nuestros ancestros. Pero no como forma de excluir o discriminar a terceros o de creernos superiores o mejores.
Respuesta:
espero ayudar
Explicación:
No, no son buenos ni tienen sentido ni ahora ni nunca, excepto como un instrumento para controlar y dominar a otras personas.
Estar orgulloso o sentir “pertenencia” con otros principalmente porque nacieron en ciertas coordenadas geográficas o se criaron en una cultura en particular (“la mía”) es un sentimiento primitivo y poco conducente a la armonía y la paz social.
Es mejor que la afinidad y el trabajo conjunto se busquen y desarrollen con personas que compartan nuestros valores y conducta, cuyas acciones sean positivas y balanceadas, independientemente del color de su piel o de su pasaporte, de sus creencias religiosas (si las tienen), del idioma que hablen o de sus preferencias musicales, deportivas o gastronómicas.
Está bien respetar, apreciar y aún amar nuestro terruño, nuestra cultura e historia, nuestras expresiones artísticas y, por supuesto, nuestros ancestros. Pero no como forma de excluir o discriminar a terceros o de creernos superiores o mejores.