yassalessa08 Todo el siglo XX estuvo dominado por la política. La oposición capitalismo-socialismo era, como dirían los maoístas, la contradicción principal. La lucha fue planetaria y total. Ni la Unión Soviética ni los Estados Unidos podían darse el lujo de permanecer al margen de lo que pasaba en Vietnam o en la república de Madagascar y de hecho no lo hacían. Los conflictos internos se traducían en alianzas con las grandes potencias. En Nicaragua lo vimos con toda claridad: de un lado Somoza y luego los contras, apoyados por los Estados Unidos; del otro, los sandinistas que contaban con la solidaridad del mundo socialista (Cuba y la Unión Soviética). No había, por lo demás, espacio que quedara al margen delenfrentamiento. En los campos de la ciencia, la cultura, la economía, la técnica e incluso el arte, se repetía la mismabatalla. La política y la ideología lo dominaban todo. Las soluciones que se ofrecían eran radicales y universales. El mundo occidental buscaba preservar la libertad. El bloque socialista prometía abolir la explotación y la opresión. Con la caída del Muro de Berlín en 1989 terminó ese enfrentamiento.
Todo el siglo XX estuvo dominado por la política. La oposición capitalismo-socialismo era, como dirían los maoístas, la contradicción principal. La lucha fue planetaria y total. Ni la Unión Soviética ni los Estados Unidos podían darse el lujo de permanecer al margen de lo que pasaba en Vietnam o en la república de Madagascar y de hecho no lo hacían. Los conflictos internos se traducían en alianzas con las grandes potencias. En Nicaragua lo vimos con toda claridad: de un lado Somoza y luego los contras, apoyados por los Estados Unidos; del otro, los sandinistas que contaban con la solidaridad del mundo socialista (Cuba y la Unión Soviética). No había, por lo demás, espacio que quedara al margen delenfrentamiento. En los campos de la ciencia, la cultura, la economía, la técnica e incluso el arte, se repetía la mismabatalla. La política y la ideología lo dominaban todo. Las soluciones que se ofrecían eran radicales y universales. El mundo occidental buscaba preservar la libertad. El bloque socialista prometía abolir la explotación y la opresión. Con la caída del Muro de Berlín en 1989 terminó ese enfrentamiento.