valenng3
N la mitología griega, Leto (en griego antiguo Λητώ Lêtố, en dórico Lato, ‘el olvido ’) es una hija de lostitanes Ceo y Febe1 y, en el panteón olímpico, madre con Zeus de los mellizos Apolo y Artemisa.2 En lamitología romana su equivalente, como madre de Febo y Diana, es Latona. Con su hermana Asteria, fue venerada como diosa de la noche y alternativamente de la luz del día.LatonaHija de Ceo y de Febe fue una joven que se quedó embarazada de Zeus. Hera, su celosa mujer, prohibió a Leto dar a luz en cualquier lugar en el que brillase el sol. Leto se vio entonces obligada a vagar por el mundo en busca de un lugar en el que poder alumbrar, siendo siempre atentamente vigilada por la propia Hera, y también por Iris y Ares. Para poder escapar más fácilmente, Zeus la había convertido en codorniz, pero a pesar de esta discreta forma, no pudo liberarse de sus perseguidores. Finalmente llegó a una isla errante, llamada Ortigia pero que desde entonces cambió su nombre por el de Delos, la brillante, donde Poseidón, para burlarse de Hera, construyó una enorme bóveda que permitiría cumplir la condición impuesta por la mujer del gran dios. Allí, Leto recobró su antigua forma y se dispuso para tener a sus hijos. Todos los dioses salvo Hera, asistieron al parto, incluida Ilitía, diosa de los alumbramientos, que no quería colaborar, pero que finalmente aceptó a cambio de importantes regalos. Leto, dio a luz a dos gemelos, que luego se convertirían en importantes dioses olímpicos. Primero nació Artemisa, ayudando ella misma al nacimiento de su hermano Apolo, asistiendo así a los horrores del parto, lo que le hizo convertirse en una diosa virgen que despreciaba los amores masculinos.Leto siempre fue protegida por sus hijos. Apolo mató a la serpiente Pitón cuando supo que había amenazado la muerte de su madre, y, también al gigante Ticio, que pretendió violar a Leto, instigado por Hera. Junto a su hermana Ártemis, Apolo atacó a Níobe y a sus hijos porque se había jactado de Leto. Un día que Leto, en su constante huida de Hera, que le prometió odio eterno, llegó exhausta a la isla de Licia, pidió socorro a unos campesinos que descansaban cerca de una laguna, solicitándoles un poco de agua. Éstos se negaron a entregársela, dominados por Hera, e, incluso, se atrevieron a enturbiarla. Entonces, Zeus acudió presto al lugar, ayudó a Leto, y convirtió a esos malvados en ranas, animales que tienen en el barro su modo de vida y su disfrute.
Un día que Leto, en su constante huida de Hera, que le prometió odio eterno, llegó exhausta a la isla de Licia, pidió socorro a unos campesinos que descansaban cerca de una laguna, solicitándoles un poco de agua. Éstos se negaron a entregársela, dominados por Hera, e, incluso, se atrevieron a enturbiarla. Entonces, Zeus acudió presto al lugar, ayudó a Leto, y convirtió a esos malvados en ranas, animales que tienen en el barro su modo de vida y su disfrute.