Las comunidades de la nacionalidad Tsáchila poseen una gran riqueza cultural, que se evidencia en sus prácticas cotidianas. La etnia Tsáchila es la cultura más representativa del cantón Santo Domingo y se asienta en siete comunidades: Poste, Peripa, Chiguilpe, Otongo Mapalí, Los Naranjos, Colorados del Búa y Cóngoma. El nombre Tsáchila, que significa “verdadera gente”, define a estos grupos aborígenes asentados en la zona.
Su lengua es el Tsáfiqui (verdadera palabra) y es considerada una pieza especial del Patrimonio Lingüístico de nuestro país. Sus viviendas son construidas con madera y pambil.
En cuanto a su vestimenta, los habitantes de estas comunidades utilizan prendas con características particulares y con amplio significado cultural, es así que hombres y mujeres las usan de distintas maneras:
Mujeres: Utilizan una falda llamada tunán, es multicolor para hacer referencia al arco iris; en el cabello utilizan cintas de colores, además usan vistosos collares elaborados con semillas de la zona.
Hombres: Utilizan una falda llamada mampé tsampá de colores negro y blanco, sujetada por una tela color rojo. Además, usan pintura roja en los cabellos.
Para esta cultura es muy importante la conservación del espacio territorial, al que consideran la base del núcleo familiar y comunitario, en donde además conviven con cientos de especies animales y vegetales. Ellos viven de la pesca, agricultura y turismo. Poseen su propia alimentación y además utilizan el poder de las plantas en sus ritos shamánicos.
Las festividades y celebraciones en Santo Domingo de los Tsáchilas tienen una amplia agenda en las que se muestran exposiciones culturales, gastronómicas, competencias de deportes extremos y conciertos.
Uno de los festivales culturales más reconocidos en la Provincia es la celebración del Kasama, una fiesta tradicional de la etnia Tsáchila, que muestra el inicio de un nuevo año y siempre coincide con el Sábado de Gloria, en el que se puede disfrutar del despliegue de cultura, tradición y costumbres.
La nacionalidad Tsáchila ofrece elementos artesanales representativos para la decoración y algunos de ellos son elaborados con la semilla de San Pedro, que dentro de su cosmovisión es un protector espiritual para el portador de la prenda.
Las comunidades de la nacionalidad Tsáchila poseen una gran riqueza cultural, que se evidencia en sus prácticas cotidianas. La etnia Tsáchila es la cultura más representativa del cantón Santo Domingo y se asienta en siete comunidades: Poste, Peripa, Chiguilpe, Otongo Mapalí, Los Naranjos, Colorados del Búa y Cóngoma. El nombre Tsáchila, que significa “verdadera gente”, define a estos grupos aborígenes asentados en la zona.
Su lengua es el Tsáfiqui (verdadera palabra) y es considerada una pieza especial del Patrimonio Lingüístico de nuestro país. Sus viviendas son construidas con madera y pambil.
En cuanto a su vestimenta, los habitantes de estas comunidades utilizan prendas con características particulares y con amplio significado cultural, es así que hombres y mujeres las usan de distintas maneras:
Mujeres: Utilizan una falda llamada tunán, es multicolor para hacer referencia al arco iris; en el cabello utilizan cintas de colores, además usan vistosos collares elaborados con semillas de la zona.
Hombres: Utilizan una falda llamada mampé tsampá de colores negro y blanco, sujetada por una tela color rojo. Además, usan pintura roja en los cabellos.
Para esta cultura es muy importante la conservación del espacio territorial, al que consideran la base del núcleo familiar y comunitario, en donde además conviven con cientos de especies animales y vegetales. Ellos viven de la pesca, agricultura y turismo. Poseen su propia alimentación y además utilizan el poder de las plantas en sus ritos shamánicos.
Las festividades y celebraciones en Santo Domingo de los Tsáchilas tienen una amplia agenda en las que se muestran exposiciones culturales, gastronómicas, competencias de deportes extremos y conciertos.
Uno de los festivales culturales más reconocidos en la Provincia es la celebración del Kasama, una fiesta tradicional de la etnia Tsáchila, que muestra el inicio de un nuevo año y siempre coincide con el Sábado de Gloria, en el que se puede disfrutar del despliegue de cultura, tradición y costumbres.
La nacionalidad Tsáchila ofrece elementos artesanales representativos para la decoración y algunos de ellos son elaborados con la semilla de San Pedro, que dentro de su cosmovisión es un protector espiritual para el portador de la prenda.