La promiscuidad puede ser peligrosa pero no tiene porqué ser patológica. La adicción al sexo puede reunir a la vez la promiscuidad, el descontrol y la ansiedad. La promiscuidad puede ser peligrosa (enfermedades de transmisión sexual, embarazo no deseado, etc.), pero no tiene porqué ser patológica.
En cambio. Abstinencia es la privación, la negación o la renuncia de algo, normalmente placentero o que se desea, o la retirada de la libertad de hacer algo en dirección a una meta. La abstinencia puede ser voluntaria, por razones religiosas o morales, o forzada u obligada.
Respuesta:
Explicación:
La promiscuidad puede ser peligrosa pero no tiene porqué ser patológica. La adicción al sexo puede reunir a la vez la promiscuidad, el descontrol y la ansiedad. La promiscuidad puede ser peligrosa (enfermedades de transmisión sexual, embarazo no deseado, etc.), pero no tiene porqué ser patológica.
En cambio. Abstinencia es la privación, la negación o la renuncia de algo, normalmente placentero o que se desea, o la retirada de la libertad de hacer algo en dirección a una meta. La abstinencia puede ser voluntaria, por razones religiosas o morales, o forzada u obligada.