PalorrizDebido a su importancia geoestratégica y pujanza económica, Asia y Oceanía se presentan como áreas bastante prometedoras para una acción diplomática brasileña favorable en el nuevo siglo. Constituyen uno de los espacios más dinámicos del planeta, abrigando una riqueza de culturas, etnias, religiones e instituciones sociopolíticas, en las cuales se combinan tradiciones históricas milenarias con sorprendentes rupturas de postmodernidad. Oceanía constituye, probablemente, la última frontera diplomática importante a ser consolidada por la diplomacia brasileña. Hoy, tanto Brasil como Australia y Nueva Zelandia han tomado conciencia de la amplia gama de afinidades de intereses comunes que superan eventuales obstáculos geográficos. El dinamismo creciente de las economías australiana y neozelandesa, asimismo como la influencia que estos países ejercen en foros multilaterales y en los países del Pacífico, hacen particularmente oportuno el fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
Oceanía constituye, probablemente, la última frontera diplomática importante a ser consolidada por la diplomacia brasileña. Hoy, tanto Brasil como Australia y Nueva Zelandia han tomado conciencia de la amplia gama de afinidades de intereses comunes que superan eventuales obstáculos geográficos. El dinamismo creciente de las economías australiana y neozelandesa, asimismo como la influencia que estos países ejercen en foros multilaterales y en los países del Pacífico, hacen particularmente oportuno el fortalecimiento de las relaciones bilaterales.