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(Miguel Hidalgo y Costilla, también llamado El cura Hidalgo; San Diego Corralejo, Guanajuato, 1753 - Chihuahua, 1811) En 1778 había sido ordenado sacerdote; tras recibir las órdenes sagradas, el cura Hidalgo ejerció en varias parroquias. Ya entonces hablaba seis lenguas (español, francés, italiano, tarasco, otomí y náhuatl) y a su biblioteca empezaban a llegar las obras de autores franceses entonces considerados contrarios a la religión y a la corona española. Se movió entre amigos y ambientes en que se debatían con total libertad las ideas políticas de vanguardia, y llegó a ser denunciado a la Inquisición por expresar conceptos incompatibles con la religión, si bien no se le pudo formar juicio por falta de pruebas. Patriota mexicano que inició la lucha por la independencia.Los sublevados se dirigieron a San Miguel el Grande, y el 16 de septiembre de 1810, en el santuario de Atotonilco, Miguel Hidalgo enarboló, como enseña de su ejército, un estandarte con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de México, en el que se podía leer: "Viva la religión. Viva nuestra madre Santísima de Guadalupe. Viva Fernando VII. Viva la América y muera el mal gobierno". En San Miguel el Grande se les unió el regimiento de la reina, que comandaba Ignacio Allende, y una gran cantidad de artesanos, obrajeros y campesinos. Junto con Allende, consiguió reunir un ejército formado por más de 40.000 hombres.
Las vicisitudes de las semanas siguientes pueden ser calificadas de vertiginosas. El 21 de septiembre, con un numeroso, indisciplinado y turbulento batallón, Miguel Hidalgo ocupó la ciudad de Celaya, donde se repartieron los grados entre los líderes de la insurrección: el honor de ser teniente general recayó en Ignacio Allende; el sacerdote Miguel Hidalgo fue proclamado sin discusión capitán general. El ejército libertador prosiguió su avance y tomó seguidamente las ciudades de Salamanca, Irapuato y Silao.
Las vicisitudes de las semanas siguientes pueden ser calificadas de vertiginosas. El 21 de septiembre, con un numeroso, indisciplinado y turbulento batallón, Miguel Hidalgo ocupó la ciudad de Celaya, donde se repartieron los grados entre los líderes de la insurrección: el honor de ser teniente general recayó en Ignacio Allende; el sacerdote Miguel Hidalgo fue proclamado sin discusión capitán general. El ejército libertador prosiguió su avance y tomó seguidamente las ciudades de Salamanca, Irapuato y Silao.