Abril9876
Holaa!! Fué el mas temerario de los combatientes chilenos en el combate de concepción. Hijo del padre desconocido y doña Martina Martínez de Franco, nació el 5 de agosto de 1866 en la ciudad de Curicó. Al estallar la guerra estudiaba en el liceo de su ciudad, siendo el mejor alumno del establecimiento. El quería viajar al norte a pelear por su patria. De estatura pequeña, apenas podía alzar su rifle por lo cual sus compañeros cariñosamente lo llamaban el Cabo Tachuela. Al ser ascendió a cabo del regimiento Curicó, del cual formó parte al entrar al ejército, jamás pensó en si mismo y dispuso a favor de su madre 2 tercios de su sueldo, situación que se repitió al ir subiendo de grado. Peleó como sargento en el manzano, chorrillos y Miraflores mostrando un valor ajeno a su corta edad. Siempre quiso más, como lo demuestra una de sus cartas en la que decía: "Así como salvamos en el Manzano, en San Juan y Miraflores, podemos salvar, si Dios quiere, a Arequipa. Iré pues con muchísimo gusto al encuentro del enemigo de Chile" Pero el destino le tenía preparado otro camino. Arequipa no era su próxima parada, sino en la sierra peruana, un pequeño poblado llamado Concepción. El 9 y 10 de julio de 1882, en Concepción, fué el último oficial en morir. Peleó y cayó con gran bravura, desestimando los gritos de rendición que le enviaron en repetidas ocasiones. Su cuerpo desnudo fue encontrado en el centro de la plaza, donde mueren los valientes, aunque fuera un niño, su recuerdo siempre estará entre los grandes.
Fué el mas temerario de los combatientes chilenos en el combate de concepción.
Hijo del padre desconocido y doña Martina Martínez de Franco, nació el 5 de agosto de 1866 en la ciudad de Curicó.
Al estallar la guerra estudiaba en el liceo de su ciudad, siendo el mejor alumno del establecimiento. El quería viajar al norte a pelear por su patria.
De estatura pequeña, apenas podía alzar su rifle por lo cual sus compañeros cariñosamente lo llamaban el Cabo Tachuela. Al ser ascendió a cabo del regimiento Curicó, del cual formó parte al entrar al ejército, jamás pensó en si mismo y dispuso a favor de su madre 2 tercios de su sueldo, situación que se repitió al ir subiendo de grado. Peleó como sargento en el manzano, chorrillos y Miraflores mostrando un valor ajeno a su corta edad. Siempre quiso más, como lo demuestra una de sus cartas en la que decía:
"Así como salvamos en el Manzano, en San Juan y Miraflores, podemos salvar, si Dios quiere, a Arequipa. Iré pues con muchísimo gusto al encuentro del enemigo de Chile"
Pero el destino le tenía preparado otro camino. Arequipa no era su próxima parada, sino en la sierra peruana, un pequeño poblado llamado Concepción.
El 9 y 10 de julio de 1882, en Concepción, fué el último oficial en morir. Peleó y cayó con gran bravura, desestimando los gritos de rendición que le enviaron en repetidas ocasiones.
Su cuerpo desnudo fue encontrado en el centro de la plaza, donde mueren los valientes, aunque fuera un niño, su recuerdo siempre estará entre los grandes.