1. El concepto de ciudadanía mundial o de ciudadano del mundo es un concepto muy complejo y al mismo tiempo muy interesante que tiene que ver con la idea de que una persona no se define de manera excluyente por el lugar o territorio en el que nace sino que forma parte de un todo, de todo el planeta y que como tal, su identidad no puede estar delimitada por límites geográficos o físicos impuestos por el hombre. Esta idea se opone claramente al nacionalismo, corriente ideológica que defiende el concepto de nación y por consiguiente el de pertenencia a un territorio habitado por una comunidad en particular.
Podemos decir que la idea de ciudadanía mundial es una idea bastante actual que tiene su basamento en fenómenos como por ejemplo la globalización. A través de ella, la idea de ciudadanía mundial implica que una persona es capaz de sentirse parte de todo el Globo entendido como el hogar de toda la población humana en lugar de limitar su identidad o su sentimiento de pertenencia a un territorio específico y particular. Así, esta idea choca con la del nacionalismo, una de las corrientes políticas y sociales más importantes del siglo XIX en el cual muchos países lucharon arduamente para establecer los límites culturales, políticos, sociales y geográficos de esa comunidad que luego denominarían nación.
Para el ciudadano mundial no hay límites ni geográficos ni culturales, por lo cual aquellas personas que defienden esta postura protestan en contra del uso o de la necesidad de contar con documentos como pasaportes o visas que impiden la libre circulación a través de los diferentes territorios. En la práctica esto es muy complicado ya que todo el planeta se maneja a través de este tipo de elementos para movilizarse de un lugar a otro. Muchos otros defienden la idea de poder elegir uno consiente y voluntariamente la nación a la cual uno quiere pertenecer, dejando de lado así la idea de que uno nace en un lugar y está obligado a portar para siempre esa nacionalidad, por más que se puedan tener varias ciudadanías al mismo tiempo. Los ciudadanos del mundo no aceptan, finalmente, la idea de que la nacionalidad sea algo determinado por un Estado y no por el mismo individuo.
2. delimitar: Determinar y marcar con claridad los límites de un país o de un terreno, o establecer los límites que existen entre dos cosas.
basamento: arte inferior de una edificación sobre la cual se levanta su estructura.
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1. El concepto de ciudadanía mundial o de ciudadano del mundo es un concepto muy complejo y al mismo tiempo muy interesante que tiene que ver con la idea de que una persona no se define de manera excluyente por el lugar o territorio en el que nace sino que forma parte de un todo, de todo el planeta y que como tal, su identidad no puede estar delimitada por límites geográficos o físicos impuestos por el hombre. Esta idea se opone claramente al nacionalismo, corriente ideológica que defiende el concepto de nación y por consiguiente el de pertenencia a un territorio habitado por una comunidad en particular.
Podemos decir que la idea de ciudadanía mundial es una idea bastante actual que tiene su basamento en fenómenos como por ejemplo la globalización. A través de ella, la idea de ciudadanía mundial implica que una persona es capaz de sentirse parte de todo el Globo entendido como el hogar de toda la población humana en lugar de limitar su identidad o su sentimiento de pertenencia a un territorio específico y particular. Así, esta idea choca con la del nacionalismo, una de las corrientes políticas y sociales más importantes del siglo XIX en el cual muchos países lucharon arduamente para establecer los límites culturales, políticos, sociales y geográficos de esa comunidad que luego denominarían nación.
Para el ciudadano mundial no hay límites ni geográficos ni culturales, por lo cual aquellas personas que defienden esta postura protestan en contra del uso o de la necesidad de contar con documentos como pasaportes o visas que impiden la libre circulación a través de los diferentes territorios. En la práctica esto es muy complicado ya que todo el planeta se maneja a través de este tipo de elementos para movilizarse de un lugar a otro. Muchos otros defienden la idea de poder elegir uno consiente y voluntariamente la nación a la cual uno quiere pertenecer, dejando de lado así la idea de que uno nace en un lugar y está obligado a portar para siempre esa nacionalidad, por más que se puedan tener varias ciudadanías al mismo tiempo. Los ciudadanos del mundo no aceptan, finalmente, la idea de que la nacionalidad sea algo determinado por un Estado y no por el mismo individuo.