Un estudio de la Universidad Columbia señala que las personas que sufren de estrés crónico o episodios estresantes tienen más probabilidades de desarrollar aterosclerosis, la acumulación de placas de grasa en el interior de los vasos sanguíneos.
Mayor inflamación. Además de las grasas y colesteroles, las placas contienen monocitos y los neutrófilos, células inmunes que causan la inflamación en las paredes de los vasos sanguíneos.
Causa de infarto. La investigación llevada a cabo por el experto Alan Tall, indica que cuando las placas de grasa se desprenden de las arterias pueden causar una obstrucción más extrema en otros lugares. Lo que conduce a un derrame cerebral o ataque al corazón.
Un estudio de la Universidad Columbia señala que las personas que sufren de estrés crónico o episodios estresantes tienen más probabilidades de desarrollar aterosclerosis, la acumulación de placas de grasa en el interior de los vasos sanguíneos.
Mayor inflamación. Además de las grasas y colesteroles, las placas contienen monocitos y los neutrófilos, células inmunes que causan la inflamación en las paredes de los vasos sanguíneos.
Causa de infarto. La investigación llevada a cabo por el experto Alan Tall, indica que cuando las placas de grasa se desprenden de las arterias pueden causar una obstrucción más extrema en otros lugares. Lo que conduce a un derrame cerebral o ataque al corazón.