La mayoría de las drogas afectan el circuito de recompensa del cerebro inundándolo del neurotransmisor dopamina. Este sistema de recompensa controla la capacidad del cuerpo de sentir placer y motiva a la persona a repetir las actividades necesarias para prosperar, tales como comer y pasar tiempo con sus seres queridos. La sobrestimulación del circuito de recompensa causa el estado de euforia o “high” intensamente placentero que puede llevar a consumir drogas una y otra vez.
El uso de drogas a largo plazo también causa cambios en otros sistemas químicos y circuitos del cerebro, afectando las siguientes funciones:
aprendizaje
criterio
capacidad de tomar decisiones
estrés
memoria
comportamiento
No hay un solo factor que puede predecir si una persona se volverá adicta a las drogas. Una combinación de factores influye el riesgo a la adicción. Si una persona tiene más factores de riesgo, el potencial de llevarse adicta con usar drogas es más grande. Por ejemplo:
Biología. Los genes con los que una persona nace cuentan por la mitad de los riesgos para la adicción. Género, etnicidad y la presencia de otros trastornos mentales pueden también influir el riesgo del uso de drogas y la adicción.
Ambiente. El ambiente de una persona incluye varias influencias diferentes, de su familia y sus amigos hasta el estado económico y su calidad de vida en general. Factores como la presión social, abuso físico y sexual, exposición temprana a las drogas, estrés y orientación parental pueden afectar mucho la probabilidad de que una persona use drogas y que lleve a la adicción.
Desarrollo. Factores genéticos y ambientales interactúan con etapas críticas del desarrollo de una persona en su vida que afectan el riesgo de adicción. Aunque usar drogas a cualquier edad puede llevar a la adicción, lo más joven que uno empieza a usar drogas, lo más probable que progrese a la adicción. Esto es particularmente problemático para los adolescentes. Ya que todavía se están desarrollando las áreas del cerebro que controlan la capacidad de tomar decisiones, el criterio y el autocontrol, los adolescentes en especial pueden estar propensos a comportamientos riesgosos incluyendo el probar de las drogas.
Otra buena noticia es que el uso de drogas y la adicción son prevenibles. Los resultados de las investigaciones patrocinadas por NIDA han demostrado que los programas de prevención involucrando familias, escuelas, comunidades y medios de comunicación son eficaces para prevenir o reducir el uso de drogas y la adicción. Aunque eventos personales y factores culturales afectan las tendencias del uso de las drogas, cuando las personas jóvenes perciben el uso de drogas como riesgoso, ellos tienden a reducir el uso de drogas. Por lo tanto la educación y la divulgación son claves con ayudar que las personas entiendan los posibles riesgos del uso de drogas. Los profesores, los padres y los proveedores de salud tienen roles claves en educar a los jóvenes y prevenir el uso de drogas y la adicción.
Respuesta:
La mayoría de las drogas afectan el circuito de recompensa del cerebro inundándolo del neurotransmisor dopamina. Este sistema de recompensa controla la capacidad del cuerpo de sentir placer y motiva a la persona a repetir las actividades necesarias para prosperar, tales como comer y pasar tiempo con sus seres queridos. La sobrestimulación del circuito de recompensa causa el estado de euforia o “high” intensamente placentero que puede llevar a consumir drogas una y otra vez.
El uso de drogas a largo plazo también causa cambios en otros sistemas químicos y circuitos del cerebro, afectando las siguientes funciones:
aprendizaje
criterio
capacidad de tomar decisiones
estrés
memoria
comportamiento
No hay un solo factor que puede predecir si una persona se volverá adicta a las drogas. Una combinación de factores influye el riesgo a la adicción. Si una persona tiene más factores de riesgo, el potencial de llevarse adicta con usar drogas es más grande. Por ejemplo:
Biología. Los genes con los que una persona nace cuentan por la mitad de los riesgos para la adicción. Género, etnicidad y la presencia de otros trastornos mentales pueden también influir el riesgo del uso de drogas y la adicción.
Ambiente. El ambiente de una persona incluye varias influencias diferentes, de su familia y sus amigos hasta el estado económico y su calidad de vida en general. Factores como la presión social, abuso físico y sexual, exposición temprana a las drogas, estrés y orientación parental pueden afectar mucho la probabilidad de que una persona use drogas y que lleve a la adicción.
Desarrollo. Factores genéticos y ambientales interactúan con etapas críticas del desarrollo de una persona en su vida que afectan el riesgo de adicción. Aunque usar drogas a cualquier edad puede llevar a la adicción, lo más joven que uno empieza a usar drogas, lo más probable que progrese a la adicción. Esto es particularmente problemático para los adolescentes. Ya que todavía se están desarrollando las áreas del cerebro que controlan la capacidad de tomar decisiones, el criterio y el autocontrol, los adolescentes en especial pueden estar propensos a comportamientos riesgosos incluyendo el probar de las drogas.
Otra buena noticia es que el uso de drogas y la adicción son prevenibles. Los resultados de las investigaciones patrocinadas por NIDA han demostrado que los programas de prevención involucrando familias, escuelas, comunidades y medios de comunicación son eficaces para prevenir o reducir el uso de drogas y la adicción. Aunque eventos personales y factores culturales afectan las tendencias del uso de las drogas, cuando las personas jóvenes perciben el uso de drogas como riesgoso, ellos tienden a reducir el uso de drogas. Por lo tanto la educación y la divulgación son claves con ayudar que las personas entiendan los posibles riesgos del uso de drogas. Los profesores, los padres y los proveedores de salud tienen roles claves en educar a los jóvenes y prevenir el uso de drogas y la adicción.
Explicación:
Coronita Por favor