¡Échese al piso, cúbrase y agárrese! Dé solo los pasos que le permitan colocarse debajo de un lugar seguro, como un escritorio o una mesa resistente. Una vez allí agárrese con ambas manos de una pata.
Manténgase alejado de ventanas, vidrios, espejos, puertas exteriores o paredes y de todo lo que pueda caerle como lámparas y muebles.
Si no hay una mesa o escritorio cerca de usted, cúbrase la cara y la cabeza con sus brazos y agáchese lejos de ventanas y estanterías.
Los terremotos se ocacionan cuando dos placas chocan, se acumula una gran cantidad de energía. Y cuando esa energía se libera se produce el terremoto. La energía se libera en forma de ondas, lo que hace temblar la superficie de la Tierra.
Respuesta:
¡Échese al piso, cúbrase y agárrese! Dé solo los pasos que le permitan colocarse debajo de un lugar seguro, como un escritorio o una mesa resistente. Una vez allí agárrese con ambas manos de una pata.
Manténgase alejado de ventanas, vidrios, espejos, puertas exteriores o paredes y de todo lo que pueda caerle como lámparas y muebles.
Si no hay una mesa o escritorio cerca de usted, cúbrase la cara y la cabeza con sus brazos y agáchese lejos de ventanas y estanterías.
Los terremotos se ocacionan cuando dos placas chocan, se acumula una gran cantidad de energía. Y cuando esa energía se libera se produce el terremoto. La energía se libera en forma de ondas, lo que hace temblar la superficie de la Tierra.