Respuesta:
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en Río
de Janeiro en 1992, la comunidad internacional abordó el reto de articular un modelo de desarrollo
global que, sin restar independencia a las decisiones nacionales, fuera capaz de trazar parámetros
comunes para asegurar, conjuntamente con el desarrollo económico, el bienestar social y
ambiental de la humanidad. Durante ese foro, se planteó el desarrollo sustentable como la única
estrategia a seguir para asegurar un desarrollo ambientalmente adecuado y de largo plazo.
México adoptó medidas para avanzar hacia una sociedad sustentable, mismas que se tradujeron
en el desarrollo de instituciones ambientales y en la modernización de la gestión ambiental.
También se iniciaron cambios en los esquemas de aprovechamiento de recursos naturales para
que su desempeño fuera acorde con el medio ambiente. Sin embargo, los logros alcanzados
resultaron modestos comparados con los retos que ha enfrentado la sociedad mexicana en las
últimas décadas. Las tasas de degradación ambiental continúan, e incluso, aumentan después de
la Conferencia de Río, por lo que se demanda, con sentido de urgencia y alta prioridad política, una
nueva estrategia, una nueva visión y, sobre todo, un nuevo compromiso político dirigido a
promover el desarrollo sustentable en México.
Diez años después de Río, y respondiendo al mandato de la Resolución 55/199 de la Asamblea
General de Naciones Unidas, los líderes del mundo han decidido reunirse nuevamente en la
Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sustentable (CMDS), en Johannesburgo, Sudáfrica, para
evaluar el cumplimiento de la Agenda 21 y los avances hacia la sustentabilidad alcanzados por los
países participantes, así como las tareas que aún están pendientes.
Como parte de los preparativos para la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, los titulares
de las secretarías de Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente y Recursos Naturales Jorge G.
Castañeda y Víctor Lichtinger, respectivamente, instalaron el Comité Nacional Preparatorio para
dicha Cumbre, con el propósito de actuar conjuntamente entre gobierno y sociedad para establecer
la posición de México ante este evento de trascendencia internacional.
En ese contexto, la Semarnat ha promovido la participación social, con el apoyo de la Unidad
Coordinadora de Participación Social y Transparencia, mediante el Proyecto PNUD- Semarnat, así
como de diversos organismos públicos y privados, a través de talleres y seminarios en los que se
convocó a un amplio proceso de consulta abierta, incluyente, y equitativa en torno a temas
prioritarios relacionados con la protección del medio ambiente y la promoción del desarrollo
sostenible a escala global.
Para esta labor se contó con la participación de integrantes de los Consejos Consultivos
Regionales para el Desarrollo Sustentable y de los Grupos Principales, habida cuenta del trabajo
continuo y propicio que han realizado por muchos años y muchos de ellos desde el proceso que se
inició a partir de la Cumbre de Río en 1992.
1.- Antecedentes
2.- Objetivos de la Cumbre.
3- Participación de México en las actividades previas a la Cumbre.
4.- Propuestas de México para la Cumbre
5.- Participación de México durante la Cumbre
6.- Principales acuerdos alcanzados en la Cumbre
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en Río
de Janeiro en 1992, la comunidad internacional abordó el reto de articular un modelo de desarrollo
global que, sin restar independencia a las decisiones nacionales, fuera capaz de trazar parámetros
comunes para asegurar, conjuntamente con el desarrollo económico, el bienestar social y
ambiental de la humanidad. Durante ese foro, se planteó el desarrollo sustentable como la única
estrategia a seguir para asegurar un desarrollo ambientalmente adecuado y de largo plazo.
México adoptó medidas para avanzar hacia una sociedad sustentable, mismas que se tradujeron
en el desarrollo de instituciones ambientales y en la modernización de la gestión ambiental.
También se iniciaron cambios en los esquemas de aprovechamiento de recursos naturales para
que su desempeño fuera acorde con el medio ambiente. Sin embargo, los logros alcanzados
resultaron modestos comparados con los retos que ha enfrentado la sociedad mexicana en las
últimas décadas. Las tasas de degradación ambiental continúan, e incluso, aumentan después de
la Conferencia de Río, por lo que se demanda, con sentido de urgencia y alta prioridad política, una
nueva estrategia, una nueva visión y, sobre todo, un nuevo compromiso político dirigido a
promover el desarrollo sustentable en México.
Diez años después de Río, y respondiendo al mandato de la Resolución 55/199 de la Asamblea
General de Naciones Unidas, los líderes del mundo han decidido reunirse nuevamente en la
Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sustentable (CMDS), en Johannesburgo, Sudáfrica, para
evaluar el cumplimiento de la Agenda 21 y los avances hacia la sustentabilidad alcanzados por los
países participantes, así como las tareas que aún están pendientes.
Como parte de los preparativos para la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, los titulares
de las secretarías de Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente y Recursos Naturales Jorge G.
Castañeda y Víctor Lichtinger, respectivamente, instalaron el Comité Nacional Preparatorio para
dicha Cumbre, con el propósito de actuar conjuntamente entre gobierno y sociedad para establecer
la posición de México ante este evento de trascendencia internacional.
En ese contexto, la Semarnat ha promovido la participación social, con el apoyo de la Unidad
Coordinadora de Participación Social y Transparencia, mediante el Proyecto PNUD- Semarnat, así
como de diversos organismos públicos y privados, a través de talleres y seminarios en los que se
convocó a un amplio proceso de consulta abierta, incluyente, y equitativa en torno a temas
prioritarios relacionados con la protección del medio ambiente y la promoción del desarrollo
sostenible a escala global.
Para esta labor se contó con la participación de integrantes de los Consejos Consultivos
Regionales para el Desarrollo Sustentable y de los Grupos Principales, habida cuenta del trabajo
continuo y propicio que han realizado por muchos años y muchos de ellos desde el proceso que se
inició a partir de la Cumbre de Río en 1992.
1.- Antecedentes
2.- Objetivos de la Cumbre.
3- Participación de México en las actividades previas a la Cumbre.
4.- Propuestas de México para la Cumbre
5.- Participación de México durante la Cumbre
6.- Principales acuerdos alcanzados en la Cumbre