Más allá de la imagen positiva que, en términos generales, se tiene de la Región Pampeana, esta presenta fuertes asimetrías internas. Este trabajo se propone medir estas inequidades y contribuir a su explicación a través del análisis de un conjunto de indicadores socioeconómicos y ambientales significativos del grado de bienestar de su población. La información a nivel departamental (219 unidades) se analizará considerando, asimismo, sus subregiones.
Explicación:
Del mosaico de regiones que conforman la Argentina, la región pampeana es una de las que posee, en términos globales, mayor grado de crecimiento económico y de desarrollo relativo. Su hegemonía a lo largo de la formación del sistema nacional, particularmente asociada con el modelo agroexportador, ha contribuido a forjar una imagen positiva con respecto al resto de las regiones argentinas.
Del mismo modo, resulta un lugar común la expresión popular “Buenos Aires”, por un lado, y “El Interior”, por el otro. En la primera categoría, no sólo se incluye a los “porteños” (tanto los residentes en la ciudad-puerto como los de la Región Metropolitana de Buenos Aires), sino también a los que habitan en la llanura y sierras pampeanas bonaerenses. Esta expresión (en gran medida peyorativa) se utiliza para contraponerlos con aquellos argentinos que, más lejos todavía de los centros de decisión y de poder, tienen la percepción -en algunos casos justificada- de no recibir lo que “regionalmente” les corresponde.
En términos generales, para los geógrafos, organismos de planificación nacional y la sociedad en general, la región pampeana abarca las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos (desmembrada de la histórica región mesopotámica), Santa Fe (fundamentalmente centro y sur), Córdoba (principalmente el sudeste) y La Pampa (especialmente el sector oriental). Atendiendo a su grado de “centralidad” en la región, podemos definir tres grupos de provincias:
Respuesta:
Más allá de la imagen positiva que, en términos generales, se tiene de la Región Pampeana, esta presenta fuertes asimetrías internas. Este trabajo se propone medir estas inequidades y contribuir a su explicación a través del análisis de un conjunto de indicadores socioeconómicos y ambientales significativos del grado de bienestar de su población. La información a nivel departamental (219 unidades) se analizará considerando, asimismo, sus subregiones.
Explicación:
Del mosaico de regiones que conforman la Argentina, la región pampeana es una de las que posee, en términos globales, mayor grado de crecimiento económico y de desarrollo relativo. Su hegemonía a lo largo de la formación del sistema nacional, particularmente asociada con el modelo agroexportador, ha contribuido a forjar una imagen positiva con respecto al resto de las regiones argentinas.
Del mismo modo, resulta un lugar común la expresión popular “Buenos Aires”, por un lado, y “El Interior”, por el otro. En la primera categoría, no sólo se incluye a los “porteños” (tanto los residentes en la ciudad-puerto como los de la Región Metropolitana de Buenos Aires), sino también a los que habitan en la llanura y sierras pampeanas bonaerenses. Esta expresión (en gran medida peyorativa) se utiliza para contraponerlos con aquellos argentinos que, más lejos todavía de los centros de decisión y de poder, tienen la percepción -en algunos casos justificada- de no recibir lo que “regionalmente” les corresponde.
En términos generales, para los geógrafos, organismos de planificación nacional y la sociedad en general, la región pampeana abarca las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos (desmembrada de la histórica región mesopotámica), Santa Fe (fundamentalmente centro y sur), Córdoba (principalmente el sudeste) y La Pampa (especialmente el sector oriental). Atendiendo a su grado de “centralidad” en la región, podemos definir tres grupos de provincias: